Jenniffer González ganó las elecciones para la gobernación de Puerto Rico. En la isla además hubo una votación simbólica de las presidenciales de Estados Unidos, donde Kamala Harris ganó con autoridad
Jenniffer González ganó las elecciones para la gobernación de Puerto Rico, de acuerdo con los resultados preliminares difundidos este martes por la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).
Con el 82,32 % de los colegios de votación contabilizados, González obtuvo el 39,63 % de los votos, mientras que Juan Dalmau, de Alianza de País, logró el 32,34 %.
Aunque se esperaba una contienda más cerrada entre ambos, el segundo lugar de Dalmau marca un hito en la historia de Puerto Rico, ya que es la primera vez que un candidato independentista, ajeno a los dos partidos principales (PNP y PPD), logra esta posición.
Los puertorriqueños también eligieron en esta jornada otros cargos importantes: el comisionado residente, miembros de la Asamblea Legislativa y los alcaldes de los distintos municipios.
Este proceso electoral no solo marcó la renovación de varios puestos, sino que también refleja la diversidad de posturas políticas representadas en la isla.
Además, se incluyó una consulta no vinculante sobre el estatus político de Puerto Rico, en la cual el 56,96 % de los votantes optaron por la “estadidad”, o anexión de Puerto Rico a Estados Unidos, un tema que sigue siendo ampliamente debatido en el ámbito político y social de la isla.
Con esta victoria, González se convierte en la tercera mujer en asumir la gobernación de Puerto Rico.
La primera fue Sila María Calderón, quien ocupó el cargo entre 2001 y 2005, tras haber ganado en las elecciones de 2000 como candidata del Partido Popular Democrático (PPD).
La segunda mujer en la gobernación fue Wanda Vázquez, quien asumió en agosto de 2019, pero no mediante el voto popular, sino a través de una sucesión. Vázquez llegó al cargo después de la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló en 2019. En ese momento, Vázquez era secretaria del Departamento de Justicia de Puerto Rico y asumió el cargo de gobernadora por orden de sucesión hasta enero de 2021.
González ha tenido una larga y destacada carrera política en el Partido Nuevo Progresista (PNP) y en la política de Puerto Rico. Comenzó como representante por acumulación en la Cámara, y en 2009, a sus 32 años, fue elegida como la presidenta más joven de la Cámara en la historia de Puerto Rico.
Su liderazgo le permitió ser reelegida como legisladora en las elecciones de 2012, a pesar de que el PNP perdió la mayoría en la Cámara, lo cual la llevó a desempeñarse como portavoz del partido durante el periodo 2013-2017.
En 2015, González fue elegida por unanimidad como presidenta del Partido Republicano de Puerto Rico, después de haber sido vicepresidenta del mismo durante ocho años.
Este cargo consolidó su influencia en el ámbito político, tanto en Puerto Rico como en el ámbito nacional. Su ambición política la llevó en 2016 a convertirse en la primera mujer y la persona más joven en ser electa comisionada residente, un cargo que representa a Puerto Rico en el Congreso de Estados Unidos y donde ha defendido los intereses de la isla.
Desde su cargo de comisionada residente, González ha sido una firme defensora de la “estadidad”, es decir, la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos, una de las principales banderas del PNP.
Uno de sus objetivos ha sido impulsar que el Congreso de Estados Unidos apruebe la celebración de un referéndum vinculante en la isla, donde los puertorriqueños puedan definir su estatus político en una consulta con tres opciones: estadidad, independencia y soberanía en libre asociación. Este proyecto, sin embargo, aún está pendiente de aprobación en Washington.
Durante su mandato, González también ha enfocado sus esfuerzos en conseguir apoyo y financiamiento federal para la reconstrucción de Puerto Rico tras el devastador paso del huracán María en 2017.
En el Congreso, su trabajo se ha centrado en patrocinar proyectos de ley relacionados con temas de veteranos, salud y alivio fiscal para la isla, buscando siempre el beneficio de los puertorriqueños en un contexto de difícil recuperación.
En las elecciones de Puerto Rico, se incluyó también una votación simbólica para elegir presidente y vicepresidente de Estados Unidos, aunque no tiene validez legal debido al estatus territorial de la isla. Puerto Rico no puede votar en las elecciones presidenciales. Los boricuas solo están habilitados para votar si residen en otros lugares de Estados Unidos.
En esta contienda simbólica, solicitada por el gobernador actual, con el 91,35 % de los colegios reportados, la candidata demócrata Kamala Harris ganó con el 73,46 % de los votos (709.902 sufragios), mientras que el candidato republicano Donald Trump obtuvo el 26,54 % (256.505 votos).
Los boricuas que viven fuera de la isla suelen preferir a los demócratas. Los de la isla, según este resultado, también. Pero esta vez hubo un motivo extra para elegir a Harris. La broma ofensiva sobre Puerto Rico de un humorista en un mitin de Trump puso a la isla como foco de atención en la recta final de la campaña.
Tony Hinchcliffe dijo que Puerto Rico es "una isla de basura flotando en mitad del océano", lo que causó indignación general en la comunidad boricua.