La apertura del nuevo Congreso no se desarrolló sin tensiones. En la primera sesión del año, el republicano Mike Johnson ganó por poco la reelección como presidente de la Cámara de Representantes en una primera votación, luego de un tenso enfrentamiento con los miembros más conservadores del Partido y gracias al respaldo de Donald Trump. En esa misma sesión, Johnson se aseguró un paquete de medidas que introduce cambios significativos en la forma en que se puede llevar a cabo el proceso de destitución del presidente de la Cámara, protegiéndolo de una expulsión como la de Kevin McCarthy. Asegurado su cargo, el republicano ya encaró la agenda legislativa para este año y afirmó que buscará impulsar un único proyecto de reconciliación para abordar las principales asuntos del partido.
Un solo proyecto de reconciliación
En una reunión de republicanos a puerta cerrada celebrada el sábado, a un día de la primer sesión del año en la Cámara baja, Johnson dijo que Trump estaba a favor de aprobar un único proyecto de ley de reconciliación para abordar sus prioridades en materia legislativa, incluida la seguridad fronteriza, la energía y una prórroga de la ley fiscal de 2017, dijeron dos fuentes presentes en la sala a NBC News.
Ya en noviembre, cuando los republicanos aseguraron el control de la Casa Blanca y de las dos Cámaras, los legisladores del Partido comenzaron a debatir sobre la mejor estrategia para avanzar en su agenda. Allí se fijaron dos posiciones: quienes creen que es mejor presentar dos proyectos de ley de reconciliación y quienes creen, como Johnson, que lo mejor es presentar uno. La reconciliación permite al Congreso aprobar políticas partidistas relacionadas con los impuestos y el gasto con una mayoría simple de votos, suspendiendo el umbral habitual de 60 votos del Senado necesario para aprobar una ley.
En una entrevista el domingo en Fox News, Johnson reiteró que Trump "quiere aprobar un gran y hermoso proyecto de ley utilizando la reconciliación". "Creo que al final del día, el presidente Trump va a preferir, como le gusta decir, un gran y hermoso proyecto de ley", dijo y añadió: "Y eso tiene mucho mérito, porque podemos juntarlo todo en una gran votación a favor o en contra, lo que puede salvar al país, literalmente, porque tiene muchos elementos, y nos dará un poco más de tiempo para negociarlo y hacerlo bien. Eso no significa que no vayamos a salir a por todas desde el principio del Congreso".
"Hemos hecho un montón de promesas de campaña que el presidente Trump también hizo, y la reconciliación es la manera de hacerlo", completó, añadiendo que la frontera y la economía serían dos prioridades a abordar.
Que Johnson asegure que Trump está a favor de un solo proyecto de reconciliación modifica la ecuación sobre todo para los partidarios de la línea dura en la inmigración, que quieren que la frontera se aborde de inmediato. En ese sentido, fueron varios, como Stephen Miller, los que han estado presionando a los republicanos para que haya dos proyectos de reconciliación separados: uno que aborde la inmigración y otro centrado en los recortes de impuestos de Trump de 2017, que expirarán a finales de este año.
Mike Johnson busca la reelección como Presidente de la Cámara de Representantes - Foto por AFP.jpeg
Mike Johnson busca la reelección como Presidente de la Cámara de Representantes
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Un tenso primer día en la Cámara
La tensión que se vivió el viernes en el primer día del nuevo Congreso, se dejo ver en el rostro serio del republicano Johnson, que, aunque se llevó la reelección, no fue sin dificultades impuestas por los miembros más conservadores del Partido que se negaban a votar por él.
Al final del día, gracias a la intervención de Trump, quien llamó a los legisladores republicanos disidentes desde el campo de golf, Johnson logró convencer a dos opositores que cambiaron su voto a favor suyo y la ajustada victoria terminó con un un conteo final de 218-215.
Johnson, visiblemente aliviado, prometió "rechazar la política habitual" en su primer discurso con el martillo. "Vamos a reducir drásticamente el tamaño y el alcance del gobierno", prometió.
El enfrentamiento mostró que la tarea en la Cámara baja no será sencilla en el próximo gobierno y que los legisladores republicanos, aunque con una mayoría de 4 escaños, seguirían teniendo poco margen de maniobra para perder votos del Partido. El conteo de votos, tan ajustado, dejó al descubierto los desafíos que enfrentará para poder llevar a cabo la ambiciosa agenda de Trump de recortes de impuestos y deportaciones masivas.
Johnson ahora lidera una de las mayorías más estrechas de tiempos modernos, después de que los republicanos perdieran escaños en las elecciones de noviembre. Con la renuncia repentina del representante Matt Gaetz, R-Fla., el conteo cayó a 219-215. Esto deja a Johnson dependiendo del apoyo casi de todos los republicanos para alcanzar el umbral típico de 218 votos para una mayoría, frente a la oposición demócrata, ya sea en la votación para presidente o en otras prioridades del partido.
Lo que antes era un día ceremonial con los nuevos legisladores llegando para juramentarse en el cargo, a menudo acompañados de familiares, amigos e hijos, ha evolucionado hacia una votación de alto riesgo para el cargo de presidente de la Cámara, uno de los puestos electos más poderosos de Washington.
"Mike será un gran presidente de la Cámara, y nuestro país será el beneficiario", publicó Trump en las redes sociales después de haber respaldado a Johnson y presionado a los demás legisladores para que den su apoyo.
La atención a la votación del presidente se debe a que el Congreso ya ha pasado por situaciones similares, como por ejemplo cuando los republicanos tardaron casi una semana y 15 rondas de votaciones en elegir a Kevin McCarthy como presidente en 2023. McCarthy que luego fue destituido por su mismo partido.
House Minority Leader Hakeem Jeffries shakes hands with newly reelected House Speaker Mike Johnson on Friday in the Capitol - Foto por Mandel Ngan AFP.jpeg
Leader Hakeem Jeffries se saluda con Mike Johnson en la Cámara de Representantes
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Durante el llamado nominal, más de una docena de republicanos se negaron a votar por él, muchos de ellos del grupo conservador Freedom Caucus, que simplemente se quedaron en silencio cuando sus nombres fueron mencionados. La Cámara se paralizó, pero luego de unos minutos algunos de esos republicanos anunciaron su apoyo. Sin embargo, Johnson seguía sin llegar al número necesario.
Los representantes Ralph Norman de Carolina del Sur, Keith Self de Texas y Thomas Massie de Kentuky no daban el brazo a torcer. Johnson condujo a los dos legisladores republicanos fuera del piso de la Cámara y se conoció que en ese lapso les paso el teléfono con Trump en la otra linea.
Cuando volvieron al salón, los primeros dos cambiaron su voto, haciendo llegar Johnson mínimo de votos necesarios para la reelección. Norman dijo más tarde que Trump le dijo: "Mike es el único que puede ser elegido". El no de Massie quedó firme y terminó sosteniendo su voto por otro líder republicano, dejando en claro que no cambiaría de opinión.
El paquete de normas que aseguró a Johnson en su puesto
Ese mismo día, luego de que Johnson y todos los legisladores de la Cámara presentaran juramento en su cargo, la Cámara de aprobó el paquete de reglas que, en su mayoría, siguió una línea partidista y tiene como objetivo proteger al nuevamente presidente de un posible intento de destitución.
La medida lo que hizo fue elevar el umbral para presentar una moción para destituir al presidente y a partir de ahora, será necesario contar con el apoyo de al menos nueve republicanos para elevar el pedido. Estas es una barrera mucho más alta que la que existía en el Congreso 118, cuando cualquier miembro de cualquiera de los dos partidos podía forzar dicha moción. Justamente, esta fue la herramienta utilizada en octubre de 2023 para destituir al expresidente de la Cámara McCarthy, y en abril de 2024, cuando se intentó sin éxito destituir a Johnson.
La modificación de las reglas generó fuertes críticas por parte de los demócratas, quienes consideran que por primera vez en la historia de EE.UU., el partido minoritario se verá restringido en su capacidad para presentar una moción de vacancia.
El nuevo paquete de reglas además elimina formalmente la Oficina de Diversidad e Inclusión de la Cámara, una de las prioridades de los republicanos durante años, y renombra el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara al nombre que tuvo anteriormente, el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno.
Otros cambios importantes incluidos en el documento de 37 páginas, son el renombramiento de la Oficina de Ética Legislativa a la Oficina de Conducta Legislativa y la autorización de la emisión de citaciones a funcionarios del Departamento de Justicia, como parte de la investigación republicana sobre la administración de Joe Biden.
El paquete de reglas también pone en marcha la votación de una docena de proyectos de ley que abordan temas como Israel, la seguridad en la frontera, la participación de personas transgénero en deportes y la prueba de ciudadanía para votar. Estos temas se alinean estrechamente con las prioridades de la mayoría republicana en la Cámara.
La aprobación de estas nuevas reglas marca un cambio significativo en la dinámica interna de la Cámara de Representantes, consolidando aún más el control de los republicanos sobre la legislatura, pero también aumentando las tensiones con los demócratas y limitando la capacidad de la minoría para influir en el proceso legislativo.
