Desde que está al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Elon Musk quedó en el centro de las críticas por el ajuste que lleva adelante dentro del gobierno de Donald Trump, que incluyó el despido de miles de trabajadores estatales. En muchas de las protestas se vieron carteles con su nombre que aseguraban que "nadie lo votó". Pero en el último tiempo estas manifestaciones se trasladaron directamente a instalaciones de su compañía de autos eléctricos Tesla e incluso se registraron ataques contra estaciones de carga o sus vehículos.
Las protestas dirigidas contra la compañía, que se dan en el marco del movimiento "Tesla Takedown", fueron mayormente pacíficas. En algunos casos, se vio a manifestantes que cantaban "Elon Musk debe irse", en respuesta a las acciones que lleva adelante el magnate sudafricano a través del DOGE.
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Protesta contra Musk frente al Departamento de Trabajo
AFP
Sin embargo, en las últimas semanas se registraron al menos diez actos de vandalismo. Los ataques se dan, a la vez, en medio de una fuerte caída en las ventas de la compañía por la incursión del magnate sudafricano en el gobierno de Trump y su apoyo a la ultraderecha en Europa. La automotriz perdió además el 45% de su valor en lo que va del año, tras el impacto sufrido el lunes por los embates de Wall Street, que hizo caer un 15% las acciones de Tesla.
Cócteles molotov contra Tesla
A fines de enero, una mujer de unos 40 años arrojó un cóctel molotov contra un Cybertruck de Tesla en una concesionaria en Loveland, Colorado. La mujer fue detenida por la policía después de atacar otras cuatro veces el lugar, al que intentó prender fuego y en el que escribió "autos nazis". Musk había generado indignación después de haber hecho un gesto nazi durante un acto por la asunción de Trump. El empresario lo negó y dijo que sus críticos necesitaban "mejores trucos sucios".
Un showroom de Tesla en Salem, Oregon, fue atacado con un rifle tipo AR-15 en febrero. El presunto responsable, de 41 años, también es acusado de haber lanzado cócteles molotov contra el mismo establecimiento en enero, causando daños importantes.
En Seattle, cuatro Tesla Cybertrucks fueron incendiados en un estacionamiento del barrio industrial SoDo, según reportó KING-TV. Al menos dos vehículos resultaron severamente dañados. La policía investiga el caso como posible incendio intencional.
La semana pasada, en tanto, la policía de Massachusetts informó que siete estaciones de carga de Tesla fueron incendiadas premeditadamente.
"Dañar la propiedad ajena, también conocido como vandalismo, no es libertad de expresión", apuntó Musk en la red social X.
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Detenciones en Nueva York
En Nueva York, unas 250 personas se reunieron el sábado frente a un showroom de Tesla con carteles con frases como "Bloqueen el fascismo ahora" y "Musk debe irse". Los manifestantes coreaban consignas como "Elon Musk no fue electo" y "La democracia debe ser protegida", según informó The New York Daily News.
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Durante la protesta en Manhattan, la policía arrestó a cinco personas por desórdenes y a otra por resistencia al arresto, obstrucción y violación de leyes locales.
Boicot a Tesla
Las protestas contra Tesla también se registraron fuera del país, sobre todo a partir del apoyo de Musk a varios partidos o figuras de la ultraderecha en Europa. En la capital portuguesa, Lisboa, decenas de personas se manifestaron el domingo frente a una concesionaria de la compañía.
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Protesta contra Tesla en Lisboa
AP
El boicot al fabricante de autos eléctricos también se hizo sentir en otras ciudades, donde muchos de sus compradores se mostraron enojados por las posturas de Musk. En muchos casos, los dueños de los vehículos de Tesla son ciudadanos con una mirada progresista, preocupados por el medio ambiente.
La cantante Sheryl Crow, por ejemplo, donó su Tesla a la NPR el mes pasado. Crow publicó un video en Instagram en el que se despedía de su auto mientras era remolcado. "Llega un momento que uno debe decidir con quién está dispuesto a alinearse. Hasta la vista, Tesla", escribió.