Algunos de los elegidos por Donald Trump para su gabinete generaron polémica, incluso dentro de su Partido Republicano, y surgieron dudas sobre la posibilidad de que obtengan el visto bueno del Senado para su confirmación. Entre ellos estaba Matt Gaetz, designado como fiscal general. El ex congresista por Florida anunció este jueves que desistía del nombramiento, después de haber quedado en el foco de atención por haber estado involucrado en un caso de tráfico sexual de una menor de 17 años.
“Aunque el impulso era fuerte, está claro que mi confirmación estaba injustamente convirtiéndose en una distracción para el trabajo crítico de la Transición Trump/Vance", dijo Gaetz en un comunicado en el que anunció su decisión. "No hay tiempo que perder en una pelea innecesariamente prolongada en Washington, por lo tanto, retiraré mi nombre de consideración para servir como secretario de Justicia. El Departamento de Justicia de Trump debe estar en su lugar y listo desde el primer día", manifestó.
El ex legislador contó a su vez que estuvo reunido con senadores republicanos, en un intento por buscar la aprobación del partido a su designación.
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Trump, por su parte, elogió a Gaetz y dijo que lo había estado haciendo "muy bien" en el proceso de confirmación.
"Aprecio mucho los recientes esfuerzos de Matt Gaetz en buscar la aprobación para ser Secretario de Justicia. Lo estaba haciendo muy bien pero, al mismo tiempo, no quería ser una distracción para la Administración, por la cual merece mucho respeto. ¡Matt tiene un futuro maravilloso y espero ver todas las grandes cosas que hará!", señaló en una publicación en su red social Thruth Social.
Las investigaciones contra Gaetz
Gaetz ha estado involucrado en una serie de investigaciones, entre ellas una del Departamento de Justicia (DoJ) por tráfico sexual. La causa duró tres años y terminó en 2023, cuando el DoJ decidió no presentar cargos. El Comité de Ética de la Cámara de Representantes también lo ha estado investigando desde 2021, por conducta sexual inapropiada con una menor de 17 años, consumo de drogas ilícitas y aceptación de regalos indebidos. El representante de Florida renunció a su escaño la semana pasada, después de saber que Trump lo había elegido como fiscal general, poniendo fin al caso.
Días atrás, un abogado de dos mujeres dijo que sus clientas contaron a los investigadores del Comité de Ética que Gaetz les pagó por sexo en múltiples ocasiones a partir de 2017, cuando era congresista de Florida. Una de ellas testificó que lo vio teniendo relaciones sexuales con una joven de 17 años en una fiesta en 2017, aunque que no creía que supiera que la chica era menor de edad, consignó la agencia de noticias AP. Gaetz ha negado vehemente haber cometido un delito.
El miércoles, miembros del Comité de Ética de la cámara baja se habían reunido para debatir si daban a conocer el informe que elaboraron sobre Gaetz, sin llegar a un acuerdo.
Gaetz representaba una figura de extrema lealtad a Trump y era visto como un aliado dispuesto a actuar en sintonía con sus objetivos. Si llegaba a asumir el puesto, se esperaba que impulsara el cierre de investigaciones que el Departamento de Justicia mantiene sobre Trump, incluyendo las relacionadas con el asalto al Capitolio y el manejo de documentos clasificados, y que defienda judicialmente las políticas del nuevo mandatario.
