La Casa Blanca admitió que la agencia, que no puede cerrarse por completo sin la aprobación del Congreso, mantendrá competencias básicas relativas, por ejemplo, a la gestión de ayudas, becas o préstamos estudiantiles.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, estuvo en Washington para la ceremonia de firma. Fue uno de los gobernadores republicanos presentes en señal de apoyo al decreto.
El jefe MAGA prometió durante la campaña electoral que iba a cerrar el Departamento de Educación. Aseguró entonces que había sido tomado por "radicales, fanáticos y marxistas". Para lograrlo definitivamente, necesita la aprobación del Congreso. Sin embargo, su gobierno dio varios pasos hacia su desmantelamiento. La reciente firma es el más audaz.
El paso previo clave al desmantelamiento
Hace diez días, Trump despedidió a casi la mitad de su personal. La medida fue rechazada por los sindicatos y por la oposición demócrata, que acusó a la administración Trump de ir "contra la clase trabajadora".
Los recortes reflejan el compromiso del Departamento "con la eficiencia, la responsabilidad y la garantía de que los recursos se destinan a donde más importan: los alumnos, los padres y los profesores", dijo el martes la secretaria de Educación, Linda McMahon, en una publicación en la red social X, en la que dio a conocer el recorte de prácticamente el 50% del personal de la agencia.
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En concreto, 1.300 empleados fueron despedidos y otros 600 aceptaron los retiros voluntarios ofrecidos por el gobierno o una jubilación anticipada. El Departamento de Educación, que está entre las agencias más pequeñas a nivel de gabinete, quedará entonces con unos 2.100 empleados. Su fuerza laboral incluía a 3.100 personas en Washington y 1.100 adicionales en oficinas regionales en todo el país. El año pasado recibió asignaciones por 268 millones de dólares, que representan un 4% del presupuesto federal.
El departamento informó que el personal afectado será dado de baja a partir del viernes 21 de marzo y recibirá la totalidad de su salario y prestaciones hasta el 9 de junio, además de las indemnizaciones por despido y jubilación.
La política de recortes de Trump
Los despidos anunciados el martes forman parte de los recortes que está llevando adelante Trump en la administración federal junto al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk. Está previsto además que se eliminen miles de puestos en el Departamento de Asuntos de Veteranos, la Administración del Seguro Social y otras dependencias.
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En el marco del ajuste del gasto público, el Departamento de Educación está terminando contratos de arrendamiento de edificios en ciudades como Nueva York, Boston, Chicago y Cleveland, informó la agencia AP.
Creado en 1979, el Departamento supervisa la financiación de las escuelas públicas, administra los préstamos estudiantiles y gestiona programas de ayuda a estudiantes con bajos ingresos. Según las nuevas autoridades, la agencia seguirá cumpliendo con sus funciones clave, pese a que los recortes impactarán en "todas las divisiones".
Pese a que muchos creen lo contrario, el departamento no gestiona las escuelas ni establece los planes de estudio, ya que de eso se encargan las autoridades de cada estado y los distritos locales. A la vez, sólo el 13% de la financiación de las escuelas de primaria y secundaria proviene de fondos federales, ya que la mayor parte tiene origen local.
Cerrar el Departamento de Educación, el objetivo final
En el marco de sus intentos por reformar el gobierno federal, Trump dijo hace unas semanas que quiere eliminar el Departamento de Educación y aseguró incluso que quería que McMahon "se quede sin trabajo". Este jueves se acercó a esa promesa a partir del decreto firmado.
Pero para cerrarlo oficialmente, no sólo necesitaría la aprobación del Congreso, sino que tendría que contar con una supermayoría de 60 senadores, por lo que necesitaría el apoyo de los demócratas, ya que los republicanos cuentan con una mayoría de 53 a 47.
La idea de eliminarlo es manejada por varios republicanos prácticamente desde su creación. Durante la campaña de 1980, Ronald Reagan llamó a cerrarlo, pero luego como presidente no logró el apoyo necesario en el Congreso.
"Creo que el presidente dejó muy claro que él pensaba que el Departamento de Educación debería desaparecer totalmente - y dijo que el éxito de mi labor será dejarme a mi misma sin trabajo. Estoy trabajando para cumplir con ese mandato que él me dio... pero mientras tanto, queremos asegurarnos de que los programas sigan funcionando y de una manera más eficiente", aseguró McMahon en una entrevista con Newsmax.
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Durante su audiencia de confirmación ante el Senado, McMahon, que durante el primer mandato de Trump estuvo al frente de la Administración de Pequeñas Empresas, ya había dicho que el objetivo del presidente no es desfinanciar programas clave, sino que "operen de manera más eficiente".
Y aseguró que, aunque preservaría las iniciativas principales, consideró que algunos programas deberían ser manejados por otras agencias, como la Ley de Educación para Individuos con Discapacidades (IDEA), que garantiza educación especial para niños con discapacidades, que opinó que debería quedar bajo la órbita del Departamento de Salud.
Los cuestionamientos a los despidos
"Lucharemos contra estos recortes draconianos e instamos a todos los estadounidenses a que se levanten y se pongan en contacto con sus miembros del Congreso... para proteger la labor vital del Departamento de Educación, a los trabajadores y a nuestra nación, rechazando estos juegos políticos", señaló Sheria Smith, presidenta de AFGE Local 252, un sindicato que representa a los empleados del Departamento de Educación.
Según dijo el sindicato a NPR, Smith fue despedida junto con los otros cinco dirigentes sindicales de la sección. "No sólo nos preocupa cómo vamos a pagar ahora nuestras facturas, sino que otra preocupación que tenemos es el impacto que esto va a tener en el público estadounidense", aseguró la líder sindical a la cadena pública de radio.
Los recortes fueron cuestionados a su vez por varios integrantes del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado.
"En última instancia, lo que quieren hacer está claro: despedir a las personas que ayudan a nuestros hijos y recortar los fondos para nuestros estudiantes, profesores y escuelas", dijo la senadora demócrata Patty Murray, de Washington. "Se trata de romper el gobierno para las familias trabajadoras y enriquecer a multimillonarios como ellos en el proceso", apuntó en un comunicado, recogido por NBC News.
Por su parte, el senador Bernie Sanders, también criticó la medida y advirtió sobre el posible cierre: "Seamos claros: el Departamento de Educación proporciona recursos a 26 millones de niños que viven en distritos escolares de alta pobreza; becas Pell a más de 7 millones de estudiantes y financiación para millones de niños con discapacidades. Cerrar sus puertas sería un desastre para las familias de clase trabajadora".
