Donald J Trump nombró al cubano estadounidense, Mauricio Claver-Carone, como Enviado Especial del Departamento de Estado para América Latina. Se trata de un trumpista leal y un halcón anti-China. Como expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y uno de los principales ideólogos de la política hacia América Latina en la primera Administración de Trump, conocido por su línea dura hacia Cuba y Venezuela, su nombramiento es una nueva señal de cómo el presidente electo planea orientar la presencia de Estados Unidos en la región.
Claver-Carone, de 49 años, es un abogado de origen cubano nacido en Miami, Florida. Antes de ser el principal asesor de Trump para Latinoamérica, el republicano ocupó varios cargos en el Departamento del Tesoro y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Fue asesor del Tesoro y Subsecretario de Relaciones Internacionales, ocupó una silla en el FMI como representante de los Estados Unidos y ejerció como asistente especial del presidente para el Hemisferio Occidental. En septiembre de 2020, fue elegido como el primer presidente estadounidense del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cargo que mantuvo hasta el 2022.
“En los últimos cuatro años, el caos y la anarquía han envuelto nuestras fronteras. Es hora de restablecer el orden en nuestro propio hemisferio. Mauricio conoce la región y sabe cómo poner los intereses de Estados Unidos PRIMERO". “En los últimos cuatro años, el caos y la anarquía han envuelto nuestras fronteras. Es hora de restablecer el orden en nuestro propio hemisferio. Mauricio conoce la región y sabe cómo poner los intereses de Estados Unidos PRIMERO".
“Me complace anunciar a Mauricio Claver-Carone como Enviado Especial del Departamento de Estado para América Latina”, escribió Trump al anunciar la designación en su red social Truth Social. “Mauricio ha desempeñado muchas funciones importantes, incluso en la Casa Blanca, como mi Director Principal para Asuntos del Hemisferio Occidental”, dijo.
“En los últimos cuatro años, el caos y la anarquía han envuelto nuestras fronteras. Es hora de restablecer el orden en nuestro propio hemisferio. Mauricio conoce la región y sabe cómo poner los intereses de Estados Unidos PRIMERO. También conoce las graves amenazas a las que nos enfrentamos por la inmigración masiva ilegal y el fentanilo”, sostuvo.
El cubano estadounidense dejó la Casa Blanca en 2020 para dirigir la presidencia del BID, nominado por Trump poco antes de terminar su primer mandato, donde ejerció por dos años como el primer no latinoamericano en ocupar el cargo. Sin embargo se vio obligado a abandonar la organización en medio de una polémica, luego de ser investigado por haber mantenido un romance con una subordinada y otorgarle un aumento de sueldo. Claver-Carone negó las acusaciones y acusó al gobierno de Biden de intentar desprestigiarle.
Claver-Carone es el último enviado especial elegido por Trump. Su nombramiento sigue la linea de los funcionarios elegidos para liderar la política exterior y en particular para definir el tipo de presencia de EE.UU. en América Latina. Sus candidatos a secretario de Estado y vicesecretario de Estado, el senador Marco Rubio, de Florida, y el ex embajador en México Christopher Landau, son considerados expertos en política exterior con una considerable experiencia en América Latina y el Caribe.
Qué le espera a Latinoamérica con Claver-Carone
"Maduro le teme a Trump porque sabe que con él en la Casa Blanca habrá una línea roja y se tomarán decisiones serias". "Maduro le teme a Trump porque sabe que con él en la Casa Blanca habrá una línea roja y se tomarán decisiones serias".
En una entrevista exclusiva con El Observador USA en julio de este año, Claver-Carone habló sobre la vuelta de esa política exterior desafiante hacia América Latina que se vio en la primera Administración de Trump. "En cuestión de contener a los enemigos de Estados Unidos, o sea, Maduro, Ortega y Díaz-Canel, ya se demostró la voluntad del presidente Trump-sostuvo-. También, para controlar los flujos ilegales de inmigración. Se vio y hubo resultados en su primer mandato. Y en cuestión de reforzar a nuestros aliados democráticos en la región, es un trabajo que hay que seguir reforzando. La región hoy en día ha cambiado, es diferente a la del 2020. Hay que ajustarse a ciertas realidades".
Como uno de los artífices de la máxima presión de la administración Trump hacia el Gobierno venezolano, Claver-Carone dijo que "Maduro le teme a Trump porque sabe que con él en la Casa Blanca habrá una línea roja y se tomarán decisiones serias".
El republicano además destacó el carácter imprevisible del expresidente: "Sea con Putin, con Maduro, con Irán o los Ayatollahs, todos ellos temían lo imprevisible de Trump", afirmó. Así, en el marco de la competencia feroz con China, Trump acumula señales de que esta vez EEUU mirará con mucha atención a América Latina.
En un díalogo de febrero pasado con este medio, Claver-Carone anticipó la posibilidad de reflotar una iniciativa que el expresidente Trump puso en funciones recién en diciembre de 2019, sobre el final de su mandato: el programa América Crece. A través de ese plan, 17 países de la región firmaron acuerdos de energía e infraestructura con los Estados Unidos.
Según calcula Claver-Carone, la necesidad de infraestructura en la región es de 300.000 millones de dólares al año. Un monto inabordable para los bancos multilaterales, pero accesible para el capital privado hay. "Hay que buscar la manera de incentivar capital privado de los EE.UU. junto al de la región para invertir en más proyectos. Eso es lo que hicimos para América Crece. ¡Y funcionó! Por poco tiempo, pero funcionó", dijo el cubano-estadounidense.
