Su justificación de la invasión rusa a Ucrania
Gabbard se hizo eco en repetidas ocasiones de los argumentos utilizados por Rusia para justificar la invasión a Ucrania, como la intención del país de unirse a la OTAN, y criticó al gobierno del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, al que calificó de "autocracia corrupta".
Días después de que Rusia lanzara su invasión a gran escala de Ucrania en 2022, la ex legisladora demócrata publicó en su cuenta de X: “Es hora de dejar la geopolítica a un lado y abrazar el espíritu del aloha, respeto y amor por el pueblo ucraniano, llegando a un acuerdo de que Ucrania será un país neutral, es decir, sin alianzas militares con la OTAN o Rusia”. Según Gabbard, un acuerdo así “permitiría al pueblo ucraniano vivir en paz”.
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En ningún momento condenó a Rusia por el ataque y fue acusada por legisladores republicanos de difundir desinformación proveniente del Kremlin, al hablar de los "peligrosos laboratorios biológicos” que Estados Unidos tiene en Ucrania, respaldando una de las justificaciones de Rusia para invadir Ucrania.
Durante la audiencia de confirmación, ante la consulta de a quién consideraba responsable por la guerra en Ucrania, Gabbard dijo que fue el presidente ruso, Vladimir Putin, aunque no respondió directamente a una pregunta sobre cómo veía a Rusia como una amenaza para Estados Unidos.
El senador republicano Jerry Moran dijo a Gabbard que quería asegurarse de que "de ninguna manera Rusia obtenga un pase libre, ni en su mente ni en su corazón, ni en ninguna recomendación política que pueda hacer o dejar de hacer".
"Senador, me siento ofendida por la pregunta", respondió Gabbard. "Porque mi único enfoque, compromiso y responsabilidad es sobre nuestra propia nación, nuestra propia seguridad y los intereses del pueblo estadounidense", aseguró.
El encuentro con Al Assad
La visita que Gabbard hizo en 2017 al presidente sirio Bashar al Assad, depuesto recientemente, fue otro de los puntos de discordia. Durante la guerra civil en Siria que se inició en 2011, el régimen de Al Assad fue acusado de utilizar armas químicas. En la audiencia en el Senado, la candidata de Trump fue cuestionada por aquellos que sostenían que su visita ayudó a legitimar a un líder acusado de crímenes de guerra y que ha servido como un aliado y anfitrión para Rusia e Irán en Medio Oriente.
Gabbard defendió su reunión con Assad, afirmando que aprovechó la oportunidad para presionar al líder sirio sobre su historial en materia de derechos humanos. "Le hice preguntas difíciles sobre las acciones de su propio régimen", dijo.
El senador demócrata Mark Warner interroga a Tulsi Gabbard en la audiencia de confirmación - AP.webp
El senador demócrata Mark Warner interroga a Tulsi Gabbard en la audiencia de confirmación.
AP
Sin embargo, las críticas se intensificaron cuando dijo que era escéptica de que Assad hubiera utilizado armas químicas.
"No entiendo cómo puede culpar a la OTAN por la brutal invasión de Ucrania por parte del presidente ruso Vladimir Putin, y cuando Assad utilizó armas químicas contra su propio pueblo, no lo condenó", dijo el senador Mark Warner, de Virginia, el demócrata de mayor rango en la comisión.
¿Es Edward Snowden un traidor?
En un tira y afloja que en ocasiones llegó a ser acalorado, los legisladores de ambos partidos expresaron su preocupación por sus declaraciones pasadas de apoyo a Snowden, que huyó a Rusia tras ser acusado de revelar información clasificada sobre programas de vigilancia y filtrar miles de documentos.
Gabbard dijo que, aunque Snowden reveló datos importantes sobre programas de vigilancia que ella considera inconstitucionales, violó las normas sobre protección de secretos clasificados. "Edward Snowden infringió la ley", afirmó.
El senador demócrata por Colorado Michael Bennet preguntó repetidamente a Gabbard si creía que Snowden era un traidor. "Sí o no, ¿es Edward Snowden un traidor a los Estados Unidos de América?".
Gabbard declinó responder directamente. "Como alguien que ha servido de uniforme en combate, entiendo lo crítica que es nuestra seguridad nacional", dijo antes de que Bennet la cortara diciendo: “Aparentemente, usted no”.
"No es una pregunta difícil de responder cuando hay tanto en juego", dijo el senador.
Aunque la candidata afirmó repetidamente que Snowden violó la ley, se negó a dar una respuesta de sí o no cuando Warner le preguntó si todavía lo consideraba un héroe. "El hecho es que él también, incluso cuando violó la ley, publicó información que expuso programas atroces, ilegales e inconstitucionales que están ocurriendo dentro de nuestro gobierno y que condujeron a serias reformas", dijo Gabbard.
Snowden comentó sarcásticamente la comparecencia. "Dígales que dañé la seguridad nacional y los dulces y tiernos sentimientos del personal. En Washington D.C., eso es lo que pasa por un juramento de lealtad", publicó en X.
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Gabbard también ha adoptado posturas que inquietan a senadores de ambos partidos preocupados por que los programas gubernamentales para frustrar a atacantes extranjeros, incluidos los expuestos por Snowden, violen el derecho a la privacidad de los estadounidenses.
Como legisladora, patrocinó una ley que habría derogado un programa clave de vigilancia conocido como Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que permite a las autoridades obtener las comunicaciones de presuntos terroristas en el extranjero.
Gabbard argumentó entonces que el programa podría estar violando los derechos de los estadounidenses cuyas comunicaciones son escuchadas inadvertidamente, pero los funcionarios de seguridad nacional afirman que el programa ha salvado vidas. Ahora dice que apoya el programa, destacando las nuevas salvaguardias diseñadas para proteger la privacidad de los estadounidenses.
El apoyo republicano
"Lo que realmente inquieta a mis adversarios políticos es que me niego a ser su marioneta", afirmó Gabbard, que defendió así su cambio de opinión y sostuvo que sus críticos se oponen a su nombramiento porque hace preguntas difíciles y no siempre sigue el dogma de Washington.
Aunque legisladores de ambos partidos han expresado su preocupación por la candidatura de Gabbard, los republicanos la apoyan cada vez más. Dado el escaso margen de ventaja del partido de Trump en la cámara alta, Gabbard necesitará que casi todos los senadores del Partido Republicano voten a favor para obtener la confirmación.
El senador Tom Cotton, presidente del Comité de Inteligencia, apoyó la candidatura de Gabbard incluso antes de la audiencia y dijo el jueves que espera que pueda controlar una oficina que, según él, se ha vuelto demasiado grande y burocrática.
"Miren a dónde nos ha llevado el pensamiento convencional. Quizá a Washington le vendría bien un poco más de pensamiento no convencional", dijo Cotton al comenzar la audiencia.
De todas maneras, el apoyo de Cotton no significa que Gabbard vaya a obtener el respaldo del comité. Éste cuenta con nueve republicanos y ocho demócratas, lo que significa que un "no" republicano podría obligar a Cotton a dar el inusual paso de enviar la nominación al pleno del Senado sin el respaldo de la comisión. Trump podría entonces optar por retirar la nominación, para no correr el riesgo de verla rechazada en la votación del Senado.
Pero aunque los republicanos controlan la cámara alta con 53 escaños, frente a los 47 demócratas, la semana pasada necesitaron el voto del vicepresidente J.D. Vance para desempatar la votación sobre Pete Hegseth como secretario de Defensa.
Quién es Tulsi Gabbard
Gabbard, ex congresista demócrata por Hawái, fue teniente coronel de la Guardia Nacional, desplegada dos veces en Medio Oriente y candidata a la presidencia en 2020. Sin embargo, no tiene experiencia formal en inteligencia y nunca ha dirigido una agencia o departamento gubernamental.
La veterana de guerra y surfista en su natal Hawái pasó en unos años de respaldar la candidatura de Bernie Sanders a participar en reuniones conservadoras y apoyar públicamente a Donald Trump en las elecciones de 2024.
En 2012, Gabbard se convirtió en la primera hindú en obtener una banca en el Congreso, después de ganar la elección por el segundo distrito de Hawái en la Cámara de Representantes. Un año después fue elegida vicepresidenta del Comité Nacional Demócrata, un cargo que dejó en 2016 para apoyar la candidatura de Bernie Sanders, una figura de la izquierda del partido.
Con una agenda aislacionista, esta veterana de guerra, que estuvo en Irak y Kuwait, fue una fuerte crítica de los demócratas, incluso estando dentro del partido. Sus cuestionamientos, vinculados sobre todo a la política exterior, fueron dirigidos en particular contra la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, a quien describió en algún momento como la "encarnación de la corrupción y personificación de la podredumbre que ha enfermado al Partido Demócrata durante tanto tiempo".
"La administración de Biden nos tiene enfrentando múltiples guerras en múltiples frentes en diversas regiones a lo largo del mundo y más cerca de una guerra nuclear que nunca", dijo durante la última campaña electoral, cuando hizo público su paso a lado MAGA. "Esa es una de las principales razones por las que estoy comprometida con hacer todo lo posible para que el presidente Trump vuelva a la Casa Blanca, donde pueda volver a servirnos como nuestro comandante en jefe, porque estoy convencida de que su primera tarea será hacer el trabajo necesario para alejarnos del borde de la guerra", afirmó.
