En un nuevo capítulo del "Signalgate", el secretario de Defensa, Pete Hegseth, pasó nuevamente al centro de la atención pública, luego de que se diera a conocer la existencia de un segundo chat de grupo de Signal en el que también compartió detalles sobre un ataque aéreo militar en Yemen con varias personas, entre las que se encontraban su esposa, su hermano y su abogado personal. Esta revelación reavivó las dudas sobre la capacidad del ex presentador de Fox para el cargo y desató nuevas especulaciones sobre su futuro en el puesto. Por su parte, Hegseth acusó a ex colaboradores a los que había despedido por filtrar información de haber revelado el nuevo escándalo a la prensa.
La existencia de un segundo chat fue dada a conocer inicialmente por The New York Times y posteriormente confirmada por otros medios como CNN y Reuters. Fuentes cercanas al asunto dijeron a los medios que la información altamente sensible que Hegseth compartió en el segundo chat de Signal el 15 de marzo incluía los horarios de vuelo de los F/A-18 Hornets, los aviones dirigidos contra los hutíes en Yemen. Es decir, básicamente los mismos planes de ataque que compartió en el primer chat de Signal, en el que se incluyó por error al editor jefe de The Atlantic.
"Defence | Team Huddle"
A diferencia del chat anterior, iniciado por el asesor de seguridad nacional Mike Waltz, este nuevo grupo fue creado en enero, antes de que fuera ratificado en el cargo, por el propio Hegseth. Bajo el nombre "Defence | Team Huddle" (Defensa | Reunión de equipo), incluía a 13 personas, entre las que se encontraban su esposa y ex productora de Fox News, Jennifer Hegseth, quien no forma parte del Departamento de Defensa, así como su hermano Phil Hegseth y su abogado personal Tim Parlator, ambos empleados del Pentágono.
Sin embargo, no queda claro, según los protocolos de seguridad, por qué alguno de ellos necesitaría tener acceso a detalles sobre los ataques militares contra los hutíes en Yemen.
Tim Waltz anda Pete Hegseth. AFP.webp
El chat revelado por The Atlantic en marzo había sido creado para que los más altos funcionarios de seguridad nacional del poder ejecutivo pudieran coordinar entre sí y con sus adjuntos antes de los ataques estadounidenses. En el momento, Waltz asumió la responsabilidad de haber añadido, sin darse cuenta, al grupo “Houthi PC small group" (pequeño grupo del CD hutíes) a Jeffrey Goldberg, editor de The Atlantic.
Por su parte, Hegseth creó inicialmente el otro grupo de Signal como foro para debatir información administrativa o de organización de agenda, dijeron dos de las personas familiarizadas con el chat a The New York Time, y no solía utilizarlo para hablar de operaciones militares delicadas. Sin embargo, compartió información sobre los ataques de Yemen en el chat aproximadamente al mismo tiempo que ponía los mismos detalles en el otro grupo de Signal.
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La respuesta de Hegseth: "Una vez filtrador, siempre filtrador"
Luego de que se filtrara el nuevo escándalo, este martes Hegseth, furioso, acusó a los tres asesores del Pentágono que la semana pasada puso en baja administrativa por filtrar información a los medios de comunicación, de estar detrás de estas nuevas revelaciones.
"Cuando destituyes a gente porque crees que están filtrando información clasificada (...) ¿Por qué debería sorprendernos que esas personas sigan filtrando a los mismos reporteros?", declaró Hegseth en una entrevista con Fox News, la cadena para la que trabajó antes de dirigir el Pentágono.
Y agregó: "Intentan sabotear la agenda del presidente y del secretario. Una vez que eres un filtrador, siempre vas a ser un filtrador".
La duda sobre su capacidad y el apoyo del presidente
Hegseth y Trump. EFE.webp
Donald Trump y Pete Hegseth.
EFE
Este es el más reciente de una serie de acontecimientos que han puesto su gestión y su criterio bajo escrutinio. Hegseth fue uno de los nombramientos de Donald Trump más polémicos. Las críticas por su falta de experiencia, mala gestión, acusaciones sobre abuso sexual, un consumo excesivo de alcohol y maltrato hacia su exesposa fueron centrales durante la tensa audiencia, que finalmente terminó con su confirmación en el cargo. Desde que asumió se vio envuelto en repetidos altercados que desataron nuevas especulaciones sobre su futuro en el puesto.
Sin embargo, a diferencia de su gestión pasada, el presidente no parece dispuesto a soltarle la mano. Trump dijo a los reporteros que sigue confiando en Hegseth, quien está "haciendo un gran trabajo" . El presidente siguió la línea de su funcionario y responsabilizó a los "empleados descontentos" y criticó a los medios de "noticias falsas" por informar sobre las acciones del secretario de Defensa.
Tanto Hegseth como Trump aseguran que su asociación no se vio desgastada, pero las repercusiones políticas continúan acumulándose para la administración y el suelo parece temblar para ex veterano de guerra. Según Semafor, varios aliados de la Casa Blanca expresaron su descontento con Hegseth y advirtieron que puede que no sea la mejor opción para el puesto.
En su primer mandato, Trump no vaciló en tomar la pluma para firmar los despidos de funcionarios de su gobierno. En esta ocasión, en cambio, presenta más resistencia a despojarse de sus asesores. Lo mismo ocurre con Waltz, que sigue por el momento en su cargo, luego de las primeras filtraciones del "Signalgate".