Con 48 kilómetros de altas vallas negras provisionales, 25.000 agentes y controles de seguridad listos para organizar a cientos de miles de espectadores, Washington se blinda y se prepara para la toma de posesión de Donald Trump el próximo lunes. La evaluación de las posibles amenazas reflejan el entorno político exacerbado -y potencialmente violento- en el que el presidente electo asumirá el poder.
El juramento se realizará en las escalinatas del Capitolio de Estados Unidos, con la presencia de decenas de autoridades y frente a miles de asistentes concentrados en la Explanada Nacional de Washington. El desfile hasta la Casa Blanca le seguirá a un fin de semana en el que habrá protestas de los opositores a Trump y fiestas de los partidarios del republicano.
La toma de posesión sigue a una campaña marcada por dos atentados contra la vida de Trump y dos ataques el día de Año Nuevo: uno en pleno centro de Nueva Orleans, donde murieron 14 personas y decenas resultaron heridas cuando un veterano del ejército embistió con una camioneta a una multitud que celebraba el comienzo del año, y el otro cuando un soldado en servicio activo del ejército detonó un cybetruck Tesla frente a un Hotel Trump en Las Vegas y se suicidó.
Las agencias de seguridad nacional advirtieron que la toma de posesión de Trump será "un objetivo potencial atractivo" para los extremistas violentos, aunque afirmaron que no existen amenazas creíbles concretas.
El despliegue de las fuerzas de seguridad
Las fuerzas de seguridad están reforzando las medidas de seguridad para el 20 de enero. Policías de todo el país acudirán a D.C. El Departamento de Policía de la ciudad se reforzará con unos 4.000 agentes, dijo la jefa de Policía Pamela Smith en una conferencia de prensa el lunes. A estos se suman los casi 1.000 agentes que apoyan a la Policía del Capitolio, lo que da el total de 20.000 efectivos policiales y militares en el lugar para garantizar la seguridad
"Hay un ambiente de mayor amenaza que en la pasada investidura de Joe Biden" "Hay un ambiente de mayor amenaza que en la pasada investidura de Joe Biden"
El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional advirtieron el lunes a la policía de todo el país del riesgo de que se produzcan ataques similares al de Nueva Orleans.
Una gran parte del centro de Washington -que se extiende unos 3 kilómetros desde la Casa Blanca hasta el Capitolio- estará cerrada al tráfico de vehículos, con puntos de entrada bloqueados con barreras de hormigón, camiones de basura y otros objetos pesados. Los 48 kilómetros de vallas negras de 2 metros de altura, diseñadas para ser imposibles de escalar, serán las más largas jamás levantadas en Washington, según las autoridades
El agente especial del Servicio Secreto para la capital Matt McCool dijo en una rueda de prensa el lunes que hay "un ambiente de mayor amenaza" que en la pasada investidura de Joe Biden de enero de 2021, celebrada en medio de la pandemia de covid-19.
"Confiamos al 100 % en que el plan que hemos diseñado para esta investidura garantizará que el público y las autoridades estén seguras", declaró el agente.
La toma de posesión propiamente dicha, cuando Trump jure formalmente su cargo ante los miembros del Congreso, tendrá lugar en la escalinata del Capitolio, el mismo lugar en el que, el 6 de enero de 2021, miles de partidarios del republicano destrozaron ventanas, se enfrentaron a la policía e hicieron correr a los legisladores para intentar anular la certificación de la victoria de Biden en las elecciones de 2020.
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La gente toma asiento mientras comienza un ensayo antes de la próxima toma de posesión del presidente electo Donald Trump.
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El peligro del "lobo solitario"
El jefe de la Policía del Capitolio, Thomas Manager, dijo que "la mayor amenaza" para la investidura es un posible ataque por parte de algún "lobo solitario".
El comisario recordó que la semana pasada fue arrestada una persona que intentaba introducir un machete y tres cuchillos en el centro de visitantes mientras el cuerpo del fallecido presidente Jimmy Carter yacía en el palacio. Ese mismo día, la policía detuvo a otro hombre que prendió fuego a un coche cerca del Capitolio mientras Trump estaba allí.
"La amenaza de un lobo solitario sigue siendo la mayor justificación para que mantengamos intensificado el estado de alerta durante la próxima semana", señaló.
Cuáles son las posibles amenazas
Un grupo de agencias de inteligencia y seguridad publicaron una evaluación de amenazas donde advirtieron que potenciales atacantes, en particular aquellos con "reclamos relacionados con las elecciones", pueden ver la toma de posesión del presidente electo como "su última oportunidad para influir en los resultados de las elecciones a través de la violencia", informó el medio Politico.
La evaluación de amenazas, elaborada por el FBI, el Servicio Secreto, la Policía del Capitolio, el gobierno de Washington D.C. y el Departamento de Policía de la Corte Suprema, expone un sinfín de escenarios y los tipos de personas que podrían hacerlos realidad. Terroristas extranjeros, extremistas nacionales o lobos solitarios podrían realizar amenazas falsas de bomba, llamadas swatting, vuelos de drones o ataques con vehículos, escribieron en el documento.
Por otro lado, también señalaron a Irán, que intentó durante largo tiempo matar a Trump o a sus asesores de seguridad nacional como venganza por el asesinato del general Qassem Soleimani, que el republicano ordenó durante su primer mandato.
Según la evaluación de amenazas, 700.000 usuarios de la aplicación de redes sociales Telegram amenazaron con asesinar a Trump el día después de las elecciones, en respuesta a un video publicado por un medio de comunicación afín al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní.
Las fuerzas del orden también temen que se puedan generar disturbios en las protestas en torno a la toma de posesión. Varios grupos han solicitado permisos para manifestarse, entre ellos algunos que ya habían organizado protestas que acabaron con detenciones. "Las protestas anteriores de algunos de estos individuos han implicado bloqueos de tráfico, allanamiento de morada, destrucción de propiedades y resistencia a la detención", añadió la evaluación de la amenaza.
El documento tiene un formato similar a una evaluación de amenazas que las agencias enviaron en 2021, antes de la toma de posesión de Biden. Si se pone uno al lado del otro, los documentos reflejan cómo han cambiado los peligros en los últimos cuatro años, sobre todo en relación con las amenazas de Irán contra Trump y las tensiones alimentadas por la guerra de Gaza.