Las alertas por contaminación de alimentos con salmonela registraron este 2024 dos grandes episodios que derivaron en la activación de protocolos preventivos e incluso monitoreo e investigaciones a cargo de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
La primera, dada en julio, vinculado a pepinos cultivados en el estado de Florida. Afectó a 449 personas de 31 distritos. Otra señal de advertencia de similares características se localizó en un lote de huevos comercializados en Wisconsin, Illinois y Michigan suministrados por Milo's Poultry Farms. Allí se ordenó el retiro inmediato.
Si bien cada uno de estos episodios lograron contenerse, lo cierto es que los escenarios de contaminación con salmonela y otras bacterias en alimentos (como la Vibrio vulnificus) se potenciaron como consecuencia de las aguas estancadas tras el paso del huracán Milton en octubre.
¿Qué es la salmonela?
La salmonela es una bacteria que puede causar enfermedades gastrointestinales y fiebre denominadas salmonelosis.
Tiende a propagarse por manipuladores de alimentos que no se lavan las manos y/o las superficies y herramientas que utilizan entre los pasos de preparación. Además, la infección por esta bacteria suele ocurrir cuando las personas consumen alimentos crudos o poco cocidos.
La salmonela también puede transmitirse de animales a personas, sobre todo las que tienen contacto directo con aves de corral y reptiles. Las mascotas también pueden propagar la bacteria dentro del entorno doméstico si se alimentan con porciones contaminadas.
¿Cuáles son los síntomas de una infección con salmonela?
La FDA indica en su portal oficial que la mayoría de las personas infectadas con salmonela comienzan a desarrollar síntomas entre 12 y 72 horas después de la infección. La enfermedad, llamada salmonelosis, suele durar entre cuatro y siete días.
Entre las patologías iniciales, la diarrea, fiebre y calambres abdominales se erigen como las más comunes. Los casos más graves pueden incluir fiebre alta, dolores, dolores de cabeza, letargo, sarpullido, sangre en la orina o las heces y, en algunos casos, llegar a ser mortales.
¿Cuáles son los alimentos vinculados a los brotes de salmonela?
Los últimos brotes de salmonelosis en los EEUU estuvieron asociados con productos cárnicos, productos avícolas, huevos y masa crudos o poco cocidos, productos lácteos, frutas, verduras de hoja verde, brotes crudos, verduras frescas, mantequillas y cremas de frutos secos, alimentos y golosinas para mascotas.
¿Cómo prevenir la infección por salmonela?
Cinco son los pasos clave para prevenir la contaminación de salmonela a través de alimentos:
Los consumidores deben seguir estos pasos:
- Lavar las paredes interiores y los estantes del refrigerador, las tablas de cortar y las encimeras, y los utensilios que puedan haber estado en contacto con alimentos contaminados;
- Lavar y desinfectar las superficies utilizadas para servir o almacenar productos potencialmente contaminados.
- Lavar las manos con agua tibia y jabón después del proceso de limpieza y desinfección.
- Los niños, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunes debilitados deberán evitar comer brotes crudos de cualquier tipo.
- Las personas con mascotas deberán tener especial cuidado para evitar la contaminación cruzada al preparar la comida de sus mascotas.
¿Cómo identificar alimentos contaminados con salmonela?
Las enfermedades transmitidas por alimentos (como la salmonela) son causadas por agentes contaminantes, que los artículos pueden vehiculizar.
En líneas generales, este tipo de patologías se manifiestan a las pocas horas de haber ingerido el microorganismo y sus síntomas suelen ser vómito, diarrea, dolor abdominal, fiebre, náuseas, malestar y deshidratación.
Para prevenirlos, será importante atender a las modificaciones que puede atravesar un producto mediante un esquema de control de cuatro categorías: contaminado, adulterado, alterado y falsificado.
- El alimento contaminado es el que contiene agentes vivos (bacterias, virus, parásitos) o sustancias químicas (plaguicidas, hormonas) riesgosos para la salud del consumidor. Por ejemplo, salmonela sp. en mayonesa casera.
- El alimento adulterado es aquel al que intencionalmente se le quitó o agregó ingredientes –reemplazándolos o no con otros no declarados– o se le incorporó alguna sustancia no permitida con el fin de disimular u ocultar alteraciones deficientes de la materia prima o defectos de elaboración. Por ejemplo, colorantes no permitidos en chacinados.
- El alimento alterado es aquel que sufrió por causas naturales de índole física, química y/o biológica o derivados de procesos tecnológicos inadecuados deficientes, aislados o combinados, que sufrieron deterioro de sus características organolépticas en su composición interna y/o en su valor intrínseco.
- El alimento falsificado es el que tenga la apariencia y característica generales de un producto legítimo, protegido o no por marca registrada y se denomine como este sin serlo o que no proceda de sus verdaderos fabricantes o zona de producción conocida.