David Beckham, uno de los principales dueños del Inter de Miami y una figura icónica en el mundo del fútbol, ha sorprendido a sus seguidores al compartir detalles sobre su reciente travesía emocional. A través de su docuserie, titulada "Beckham", estrenada en 2023, el exfutbolista británico ha encontrado un inesperado alivio para su salud mental.
Este proyecto que se puede ver en Netflix, más allá de ser un reflejo de su exitosa carrera, se convirtió en un catalizador para enfrentar viejas heridas emocionales.
David Beckham
David Beckham y su familia.
Instagram @davidbeckham
El desafío emocional de David Beckham para crear su docuserie
En una entrevista reciente, Beckham reveló que la creación de esta docuserie fue un desafío emocional mayor de lo que había anticipado. A lo largo del proceso, tuvo que confrontar sentimientos de culpa que llevaba cargando durante años, señala un artículo de RPP.
"No diría que hacer este documental cerró mis heridas, pero me permitió perdonarme a mí mismo y dejar ir parte de esa culpa", confesó. La reacción de su madre tras el estreno del documental fue especialmente significativa, pues sus palabras de alivio le brindaron a Beckham un consuelo que había estado buscando durante mucho tiempo.
La docuserie, que consta de cuatro partes, explora momentos cruciales de la vida de Beckham, desde los desafíos que enfrentó durante su tiempo en el Real Madrid hasta su matrimonio con Victoria Beckham, exmiembro de las Spice Girls y ahora exitosa diseñadora de moda.
Este proyecto no solo rememora sus logros, sino que también representa un legado para su familia. Para Beckham, enfrentarse a su pasado fue un proceso mental y emocionalmente agotador, pero al final, resultó ser profundamente terapéutico.
La sanación de David Beckham
Hoy, Beckham se siente orgulloso del resultado final de su docuserie, que ha sido nominada a cinco Emmys. El proyecto no solo ha sido un éxito entre sus seguidores, sino que también ha proporcionado a Beckham una nueva perspectiva sobre su vida y su bienestar emocional.
"Pasé más de 50 horas con nuestro director, Fisher Stevens, y después de cada entrevista, necesitaba tiempo a solas para procesar lo discutido", relató Beckham. Este viaje de introspección le ha permitido sanar y crecer, no solo como figura pública, sino también como esposo y padre.
