La flexibilidad genética del virus H5N1 de la gripe aviar podría dar paso a la fusión con la cepa estacional y originar así una nueva mutación de alto riesgo para la salud.
Así lo advirtió el epidemiólogo de la University of South Florida College of Public Health, Edwin Michael. “Por ejemplo, si un ser humano se infecta con la gripe aviar y también es portador del virus de la gripe A humana, estos dos virus pueden intercambiar material genético. Esto se conoce como cambio genético”, especificó en diálogo con el portal Fortune.
En medio del brote de gripe aviar que ya afectó a 66 personas de 10 estados en 2024, desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reiteraron que la vacunación contra la gripe reduce la prevalencia y gravedad de la segunda patología, al tiempo que merma la posibilidad de un cuadro de coinfección.
"Los CDC recomiendan especialmente la vacuna contra la gripe a las personas que puedan estar expuestas con frecuencia a aves u otros animales infectados o potencialmente infectados. Tenga en cuenta que el cuerpo tarda hasta dos semanas después de la vacunación en lograr inmunidad", amplió a través de un comunicado.
En este sentido, Michael agregó que "no es un mal momento" para inoculación "cuando tenemos riesgos por delante".
"Ciertamente preferiría que la gente se vacunara antes, pero no voy a hacer de la perfección el enemigo de lo bueno”, concluyó.
En Estados Unidos, aproximadamente dos de cada cinco adultos (41,7%) y dos de cada cinco niños (42%) habían recibido la vacuna contra la gripe estacional hasta la semana que finalizó el 14 de diciembre, según datos oficiales. La tasa es aproximadamente la misma que durante la misma semana de las tres temporadas anteriores.
¿Cuáles son los síntomas de la gripe aviar?
La infección por la gripe aviar puede causar malestar general y fiebre (a menudo superior a los 38 °C), tos y dolores en la garganta y los músculos. También puede producir otros síntomas al principio de la infección, como conjuntivitis y afectación de partes del cuerpo distintas del sistema respiratorio.
"La infección puede agravarse con rapidez y ocasionar síntomas respiratorios graves y alteraciones neurológicas, como alteración del estado mental y convulsiones", amplió la Organización Mundial de la Salud (OMS).