Jeff Bezos y Elon Musk, los hombres más ricos del mundo, coinciden en que el futuro de la humanidad está ligado al espacio. Sin embargo, sus estrategias son radicalmente diferentes. Mientras Bezos propone preservar la Tierra trasladando la industria al espacio, Musk busca colonizar Marte para garantizar la supervivencia humana.
El fundador de Blue Origin, Jeff Bezos, explicó en el evento DealBook del New York Times que su objetivo es "mover las industrias contaminantes al espacio para proteger la Tierra". Bezos cree que los recursos terrestres son limitados y que debemos preservarlos para la vida humana y no humana.
Bezos propone que las generaciones futuras construyan gigantescas estaciones espaciales conocidas como cilindros O'Neill, diseñadas para albergar comunidades humanas y facilitar viajes regulares entre la Tierra y el espacio. Según él, "no hay un plan B, debemos salvar este planeta".
Por otro lado, Elon Musk, fundador de SpaceX, considera que la humanidad debe convertirse en una "civilización multiplanetaria" para sobrevivir a eventos catastróficos en la Tierra, como el impacto de un asteroide. En septiembre, afirmó en X: "O nos convertimos en una civilización espacial o perecemos".
Musk visualiza una colonia autosuficiente en Marte, con hábitats abovedados y trajes especializados. Además, propone terraformar el planeta rojo mediante detonaciones nucleares. Aunque admite que el proyecto podría tomar siglos, Musk aspira a trasladar un millón de personas a Marte en las próximas dos décadas.
Obstáculos técnicos y económicos
Ambas visiones enfrentan retos significativos. En el caso de Bezos, la creación de estaciones espaciales autosuficientes exige soluciones complejas para el suministro de alimentos, agua y energía en entornos artificiales. Por su parte, los planes de Musk para Marte enfrentan desafíos como la atmósfera hostil y la viabilidad económica de una colonia masiva.
Expertos como John Logsdon, fundador del Space Policy Institute, consideran que las metas de Musk y Bezos son ambiciosas pero distantes. "No sé por qué un millón de personas querrían ir a Marte", cuestionó, planteando dudas sobre la sostenibilidad económica de esa migración.
La rentabilidad detrás de la exploración espacial
Aunque los sueños de colonización puedan parecer lejanos, las empresas espaciales de ambos magnates ya generan beneficios significativos. SpaceX, de Musk, alcanza valoraciones de hasta 350 mil millones de dólares gracias a su sistema de satélites Starlink y el cohete Starship, que tienen alta demanda militar y gubernamental.
Por su parte, Bezos proyecta que Blue Origin será más rentable que Amazon en el futuro, aunque su crecimiento ha sido más lento. Ambos empresarios podrían amasar fortunas considerables incluso si sus planes espaciales no se materializan completamente.