El gobierno de Polonia puso en marcha el jueves la primera ronda de subastas públicas de mantequilla para combatir la suba del precio del producto en las góndolas locales de hasta el 40%.
La iniciativa comprendió hasta 1.000 toneladas métricas (o un millón de kilogramos) de reservas congeladas, en bloques de 25 kilogramos (55 libras) cada uno, por un costo descontado de aproximadamente 28,38 zlotys (7 dólares).
"El proceso de licitación de las reservas de mantequilla comenzará el jueves, con ofertas individuales abiertas por al menos 20 toneladas", informó el periódico Financial Times.
Desde Varsovia confían en que la liberación de las reservas adicionales podría traccionar la oferta y aliviar los precios en el período previo a las elecciones presidenciales pautadas para mayo.
"La venta podría ayudar a estabilizar la situación, ya que las reservas están destinadas a mantener la continuidad de los suministros", postuló la agencia de reservas estratégicas en un comunicado.
La mantequilla llegó a aparecer en los debates políticos. Rafal Trzaskowski, el candidato del partido gobernante del primer ministro Donald Tusk, desestimó la mala gestión de la inflación por parte del banco central y bromeó acerca de enviarle al mandatario un poco del producto "para que pueda ver cómo se ve este éxito hoy".
El consumo de mantequilla per cápita en Polonia aumentó en las últimas dos décadas. Si bien la demanda explica parte de su valor, se sumaron otros tres atenuantes: la escasez de leche, la disminución del número de vacas y el aumento de las enfermedades del ganado notificadas en Europa.
El país centroeuropeo registró en noviembre una inflación 4,6% interanual, guarismo en descenso tras 8 meses de suba initerrumpida.
“La caída de la inflación general en noviembre se debió en gran medida a factores estadísticos, y el panorama inflacionario más amplio aún podría causar preocupación a los consumidores, impulsándolos a ser cautelosos con sus gastos”, escribieron los economistas del Banco ING.