La popular aplicación TikTok volvió a estar operativa en Estados Unidos, luego de que el presidente electo Donald Trump anunciara una moratoria de 90 días a la ley que prohibía la actividad de su empresa matriz, ByteDance.
Este giro busca evitar la prohibición total de la plataforma, mientras se negocia una solución que proteja la seguridad nacional.
TikTok había "pasado a negro" unas horas antes, mostrando únicamente un mensaje que pedía a sus usuarios "permanecer atentos". Esta interrupción se debió a la entrada en vigor de una ley firmada en abril por el presidente Joe Biden, que exigía a ByteDance desprenderse de sus operaciones en EE. UU. o enfrentarse al cierre.
Sin embargo, Donald Trump aseguró en su red social Truth Social: "He pedido a las empresas que no dejen que TikTok siga caído. Voy a emitir una orden ejecutiva el lunes para extender el plazo y buscar un acuerdo que proteja nuestra seguridad nacional". También propuso como solución la creación de una empresa conjunta en la que al menos el 50 % de TikTok sea propiedad estadounidense.
Según Trump, la moratoria permitirá negociar un acuerdo que evite sanciones a las empresas estadounidenses involucradas con la aplicación. Estas sanciones, estipuladas por la ley, podrían alcanzar miles de millones de dólares, multiplicando multas de 5.000 dólares por cada usuario afectado. Con más de 170 millones de usuarios mensuales en EE. UU., las penalidades serían astronómicas.
Apple y Google habían eliminado TikTok de sus tiendas de aplicaciones, junto con otros productos de ByteDance, como CapCut, Lemon8 y Lark. No obstante, la moratoria permitirá restaurar la actividad mientras continúan las negociaciones.
La propuesta de Trump incluye que ByteDance ceda el 50 % de la propiedad a una empresa estadounidense, un paso que, según él, mantendría TikTok "en buenas manos". Sin embargo, los expertos advierten que los desacuerdos políticos y las preocupaciones por la seguridad nacional podrían complicar el panorama.
La ley, declarada constitucional recientemente, prohíbe explícitamente a las empresas estadounidenses alojar o distribuir productos de ByteDance, a menos que cumplan con los requisitos impuestos por el gobierno. Esto ha generado dudas sobre el futuro de TikTok y su sostenibilidad en EE. UU.
La comunidad de usuarios estadounidenses reciibió la noticia con alivio, mientras esperan las declaraciones oficiales de Trump y el anuncio del acuerdo. Entretanto, ByteDance se enfrenta al desafío de mantener operativa una de las aplicaciones más populares del mundo en medio de restricciones legales.