El régimen de Nicolás Maduro emitió una orden de captura y ofreció una recompensa de US$ 100.000 sobre el opositor venezolano Edmundo González Urrutia, exiliado en España y que aseguró que asumirá el poder el próximo 10 de enero en Venezuela.
"Se busca. Orden de captura. Recompensa: 100.000$", dice un cartel publicado por la policía científica venezolana en redes sociales con la foto de González Urrutia, quien se exilió en España en septiembre, aunque ha prometido volver al país para "tomar posesión" el 10 de enero en lugar de Maduro.
Fuentes judiciales confirmaron a la AFP que el cartel será desplegado en aeropuertos y retenes policiales en todo el país.
El 20 de diciembre, España le otorgó asilo político a González Urrutia, acusado por la Fiscalía venezolana de delitos como "conspiración" y "asociación para delinquir".
El cartel publicado por el Cuerpo de Investigaciones Penales, Científicas y Criminalísticas (CICPC) está dirigido a "toda persona que conozca" del "paradero" del opositor.
Las autoridades electorales –afines al chavismo– proclamaron a Maduro reelecto para un tercer mandato consecutivo de seis años (2025-2031), sin publicar hasta el momento detalles del escrutinio, mientras la oposición denuncia un fraude y reivindica la victoria de González Urrutia, reconocido por varios países como el legítimo ganador.
Protestas poselectorales dejaron 28 muertos y unos 200 heridos, además de 2.400 detenidos. Tres de los arrestados murieron en prisión y cerca de 1.400 han sido puestos en libertad condicional.
Qué puede pasar el día de la asunción presidencial
El próximo 10 de enero comenzará un nuevo período presidencial de seis años y el país estará frente a tres escenarios: la continuidad de Maduro, la posibilidad de que progresivamente se junten las piezas de un cambio político y una economía vulnerable a un eventual recrudecimiento de las sanciones de Estados Unidos.
Todo indica que será investido e intentará culminar el período caminando sobre la represión, el apoyo de las Fuerzas Armadas y la simulación: mientras crece el autoritarismo, les ha planteado a los venezolanos una reforma constitucional para “profundizar” la democracia.
Si bien es poco probable que la oposición desate un movimiento que conduzca al cambio en el corto plazo, las elecciones de julio han abierto una grieta en el muro. La incapacidad de Maduro para obtener legitimidad y reconocimiento internacional, junto a la oferta de garantías, podrían generar deserciones en las filas del gobierno.
Otro elemento a evaluar es que países aliados del régimen como Rusia e Irán lucen menos comprometidos para prestar el apoyo de antaño, como lo demuestra la caída de Bashar al Assad en Siria. A esto se suma que, más allá de las declaraciones de apoyo político, China mantiene cerrado el grifo del financiamiento.
