Marcelo Moretti, presidente de San Lorenzo, está envuelto en un escándalo luego de que saliera a la luz una cámara oculta en la que se lo ve cobrar supuestas coimas para que un futbolista juvenil fiche por el club. La AFA y las autoridades correspondientes tomaron cartas en el asunto para investigar este posible fraude.
Las imágenes de la cámara oculta del programa de televisión TLN Denuncia muestran una clara evidencia de Moretti reunido con una madre de un futbolista, tomando un fajo de 20 mil dólares como un supuesto cobro de una coima para que el hijo de esa señora fiche por las divisiones inferiores de San Lorenzo.
El pasado viernes, la jueza en lo penal contravencional Rocío López Di Muro aceptó el pedido del fiscal Maximiliano Vence, quién está a cargo de la investigación, y ordenó allanar la sede de San Lorenzo y también el domicilio particular del presidente del club, quién ahora está de licencia en la causa, por administración fraudulenta y violación al artículo cinco de la ley del deporte.
Ambos delitos contemplan pena de uno hasta cinco años de prisión.
Luego de que las imágenes salieran a la luz, en la que se lo ve a Moretti tomar el fajo de 20 mil dólares y guardarselos en el bolsillo de su saco, el propio presidente de San Lorenzo rompió el silencio y se expresó al respecto, afirmando que se trató de una donación por parte de esa familia para el club, y que el dinero fue ingresado automáticamente en la tesorería de la institución.
Allanaron el domicilio de Marcelo Moretti
Posteriormente, fue a la fiscalía y se autodenunció, aunque ahí ya no habló de donación, sino de transacción sin explicar de qué tipo. Por ende, el fiscal Vence tomó todo y decidió actuar: mandó al Cuerpo de Investigadores Judiciales y a la Policía de la Ciudad a buscar los libros contables y de tesorería de San Lorenzo, para saber si tenía algún registro para apoyar la explicación pública del licenciado presidente.
A su vez, también pidió llevarse los registros de ingresos por cualquier orden al club, la ficha del jugador en cuestión y las cámaras de audio y video que puedan registrar lo ocurrido en su momento, si es que aún estuvieran resguardadas porque fueron hace casi un año. No obstante, solicitó las imágenes de las últimas 72 horas, desde que estalló el escándalo, para saber si alguien intentó manipular algún papel después de lo sucedido.
Paralelamente, otro grupo de la Policía de la Ciudad fue hasta la casa de Moretti. El objetivo era llevarse el celular personal, dispositivos electrónicos y todo papel relevante para la causa y para la investigación que se está llevando a cabo. Sin embargo, Marcelo no estaba en su domicilio, por lo que el celular personal no lo pudieron capturar.
Igualmente, desde el entorno de Moretti aseguran que el lunes a primera hora se presentará en Tribunales para ponerlo a disposición ya que, afirman, no tiene nada que esconder. Y si había algo en ese teléfono, ya pasó bastante tiempo para borrar esa información que lo pudiera perjudicar o exponer.
Un detalle a tener en cuenta es que Moretti manifestó que contaba con la grabación completa del video editado que se pasó por televisión y que se filtró, por lo que la fiscalía pretende obtenerlo. Y si bien el presidente, en licencia por 90 días, dijo que lo iba a aportar de manera oportuna, el fiscal prefiere tenerlo primero, ver todo lo que pasó en ese despacho el día de los hechos, guardarselo y recién después llamarlo a declaración indagatoria.
