Un jugador del medio local, que ya pasó por Peñarol, tiene una particular cláusula de salida que le permite volver a los aurinegros a mitad de año
Diego Aguirre, técnico de Peñarol
Foto: Inés GuimaraensPeñarol no tuvo un buen arranque de 2025 y pasado el primer tercio del Torneo Apertura está décimo en el certamen, a seis puntos del líder Defensor Sporting.
El entrenador Diego Aguirre está en el día a día del club, planificando el próximo partido que será contra Plaza Colonia, el sábado 15 de marzo a la hora 19.30 en el estadio Suppici.
Pero en su rol de director deportivo, Aguirre tiene una mirada mucho más abarcativa del club. Es el hombre que define los refuerzos que llegan, los juveniles que se ascienden y los jugadores a los que se les muestra la puerta de salida.
Así lo hizo tras perder el Campeonato Uruguayo 2023 a manos de Liverpool y hacer una profunda reestructura para 2024 que terminó en una temporada inolvidable: título de campeón local con récord histórico de puntos ganados y semifinalista de Copa Libertadores.
El sorteo de la Copa se realizará el próximo lunes y ahí Peñarol iniciará su otro gran objetivo de la temporada. "Vamos por la sexta", gritó a viva voz varias veces Aguirre el año pasado cuando Peñarol se consagró campeón del Torneo Clausura y también del Uruguayo derrotando a Fénix.
Sin embargo, tanto a nivel dirigencial como de estructura deportiva, Peñarol sabe que tendrá otro período de pases a mitad de año.
Ahí se terminarán tres contratos importantes: Maximiliano Olivera, Lucas Hernández y Jaime Báez.
Y en función de los que se vayan, de la posible concreción de la venta del juvenil Juan Rodríguez, y también de las necesidades del equipo para competir a nivel local -y por qué no internacional-, Peñarol apostará por reforzarse.
Según se informó a Referí, hay un delantero en el medio local que tiene una particular cláusula de salida en el club al que defiende actualmente.
Se trata de un jugador que en 2023 estuvo en Peñarol donde alternó buenos momentos futbolísticos con un montón de problemas físicos.
El jugador en cuestión es Abel Hernández, de 34 años, autor de 4 goles en 5 partidos en lo que va del Torneo Apertura donde Liverpool es el único escolta de Defensor Sporting y al que derrotó 1-0 en el Franzini el pasado viernes.
Su cláusula de salida en Liverpool no está abierta a una posibilidad genérica de cualquier mercado sino a una concreta del club de sus amores: Peñarol.
El representante del jugador, Pablo Bentancur, habló el mes pasado sobre esa posibilidad.
Bentancur explicó en un medio radial que Hernández fue operado por una eminencia de la medicina deportiva en Dinamarca.
El jugador llegó a Peñarol con una lesión crónica en el tendón de Aquiles que se fue agravando por la sequía que sufrió Uruguay a comienzos de 2024, por la dureza de la cancha de entrenamiento de Los Aromos -actualmente en refacción- y por el propio devenir de la temporada donde el centrodelantero sufrió un par de desgarros, uno de ellos muy rebelde.
En Peñarol hizo 12 goles en 26 partidos, ganó el Torneo Apertura y fue clave con un gol para ganarle la semifinal del Uruguayo a Liverpool forzando una serie final a dos partidos. Sin embargo, en el primero de ellos no estuvo ni convocado debido a su precaria condición física. Peñarol perdió 2-0. En el otro, Liverpool 1-0, entró pero poco pudo hacer.
A pesar de que cuando estuvo físicamente en condiciones rindió y a pesar de que Aguirre ya lo había dirigido en 2009 en la selección sub 20 y del buen relacionamiento que el DT tiene con Bentancur, el DT decidió prescindir de sus servicios para 2024.
Aguirre prefirió armar un cuadro con refuerzos menores de 30 años (salvo Gastón Ramírez y luego, a mitad de año, Damián Suárez) y que en 2023 hayan tenido mucha actividad.
Hernández recaló en Rosario Central donde apenas sumó 325 minutos en 4 partidos. Rescindió contrato.
En octubre, luego de la operación y tras estar siete meses parado, Hernández volvió a las canchas en Liverpool (2 goles en 5 partidos en el Clausura 2024).
Con la partida de Facundo Batista al fútbol de Ucrania, Peñarol salió a la búsqueda de un centrodelantero en el mercado de enero pero no contrató a nadie.
El club llegó a hacer un pedido formal por Matías Arezo, un jugador que Aguirre tuvo en 2023, que en principio descartó su retorno en 2025 (se perdió un tiempo importante) y por el que luego cambió de opinión y le solicitó a Ruglio que hiciera la gestión.
Gremio no lo aceptó.
Peñarol arrancó la temporada con Maximiliano Silvera (que no repite su gran 2024) y Felipe Avenatti como alternativa. El año pasado, empezó con Silvera y usando en algunos cierres de partidos a Leonardo Sequeira y Nahuel Acosta como centrodelanteros. Luego se sumaron a mitad de año Batista, que rindió muy bien, y Avenatti, que de momento ha aportado poco y nada.
El relacionamiento entre Ruglio y Bentancur tuvo un importante quiebre en 2022 con la renovación del juvenil Óscar Cruz.
Eduardo Zaindenztat, 2 de Ruglio en la directiva de Peñarol, también fustigó públicamente al empresario y lo acusó de extorsionar a Peñarol en la negociación del club por Gonzalo Carneiro quien finalmente recaló en Nacional.
El año pasado, el empresario le entabló un juicio a Peñarol ante el TAS por haberes impagos a Peñarol en los pases de Nahitan Nández y Brian Rodríguez.
Según se informó a Referí, el contratista le reclama a Peñarol una cifra cercana a los US$ 500 mil.
Para zurcir esas diferencias, Ruglio se fue de vacaciones a Europa el mes pasado pero comenzó a pactar reuniones y visitas para acercar la marca de Peñarol por diferentes países del Viejo Continente.
En uno de sus viajes, Bentancur lo invitó a Suiza a ver un partido de Bellinzona, club de su propiedad.
Las partes ya había hecho negocios semanas antes con la llegada de Nicolás Rossi al club helvético.
Sobre la mesa estuvieron los temas del juicio, la posibilidad de que Rodrigo Aguirre pueda llegar a Peñarol, algo que el jugador descartó, al menos en el corto plazo y dando la prioridad a Nacional para su retorno al fútbol uruguayo, y también una eventual vuelta de la Joya Hernández al club.
Ruglio dejó en claro que la palabra final la tendrá Aguirre. Y para convencerlo, Hernández deberá hacer una gran temporada en Liverpool. Por ahora, viene bien.
