"Me dedico a la venta de autos, estoy con jugadores de fútbol, apuesto a mañana a vivir de esto, del fútbol, pero no es de un día para el otro y no creo que ninguna familia le dé un jugador a alguien de la barra. Para eso tendría que salir de la barra y por eso estoy saliendo. No salgo por cosas que se están diciendo, salgo porque estoy hace mucho tiempo y me quiero ir con la barra, la gente y el club. No quiero tener tanta responsabilidad. Hace cinco años que no falto a ningún partido".
Ahí Corbo aludió a una información que dio Búsqueda acerca de que el narcotraficante Betito Suárez, que terminó en 2023 su condena por tráfico ilícito de droga, podría pasar a tomar el control de la barra de Peñarol.
Desde la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) se expresó a Referí que el área de seguridad está atenta a esa situación.
"Recién me entero por ustedes y la nota que sacaron, pero él nunca estuvo en la barra de Peñarol. Si bien creo que es hincha y ha ido a algunos partidos, nunca tuvo injerencia en la barra y me atrevo a decirte que nunca fue a una Cataldi o a una Ámsterdam. Capaz que me equivoco, nunca lo vi, creo que son noticias falsas, que lo hacen para tapar el tema de las entradas. Beto siempre tiene mucha prensa, vende mucho, o para tapar otra cosa, creo que lo están usando para otra cosa", afirmó Corbo.
"Inclusive pusieron que me vine a vivir al exterior y estoy en Dubái acompañando a mi hija que tiene 21 años, y a Damián que tiene 21, pero pienso volver en 10 o 15 días", agregó.
"Les llama mucho la atención que yo me vaya, al club y a la Policía. Los jefes se van por lío o si caen presos, yo me voy bien con todos", dijo.
Cuando le preguntaron, de acuerdo a lo que había manifestado, si quería ser un nuevo Edgardo Lasalvia –exjefe de la barra de Peñarol y actualmente empresario de futbolistas– respondió: "No, estoy lejos de querer ser empresario, quiero vivir con mi familia, si puedo vivir del fútbol, vivo, si del club me ofrecen un puesto, también".
Su pasado en la cárcel
"Errores tuve, no te voy a decir que no, los pagué, fui a la cárcel, hace siete años que salí. Estoy haciendo las cosas bien en lo personal, las hago en el club y la hinchada. Hay muchos pibes trabajadores en la barra. Es como todo, como en un baile, un teatro, se puede mezclar de todo un poco y eso va en cada uno", afirmó Corbo.
En 2007, Corbo fue condenado por receptación y en 2018 por dispararle a una persona con la que se había peleado en un partido de fútbol, en el complejo de Guillermo de los Santos.
La diputada del Movimiento de Participación Popular (MPP), Susana Pereyra, esposa del entonces ministro del Interior, Eduardo Bonomi, le pidió al director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Gonzalo Larrosa, su traslado de centro penitenciario para que no fuera al Comcar.
"La barra es como una barra de amigos, viajamos a todos lados, siempre somos los mismos. La fiesta la hacemos en todas las tribunas. Yo soy de andar por la Henderson caminando para charlar con la gente".
"Pesados y delincuentes hay en todos lados. En Dubái hay empresarios, en Uruguay me puedo sentar a hablar con empresarios, con ustedes o con delincuentes. No comparto al que lo haga, pero eso va a criterio de cada uno. No tenés por qué ser delincuente para ser respetado en una tribuna", manifestó.
"Estuve preso varias veces, de joven, desde los 20 años. En 2018 espero que esa haya sido la última", agregó.
Su relación con Ignacio Ruglio
Corbo comentó que se hizo cargo de la barra desde que Ignacio Ruglio es el presidente (enero de 2021). "Si bien para atrás venía de muchos problemas la hinchada, ahora hace cuatro años y medio viene bien, el único problema fue el de Colón que se pasó gente a otra tribuna y no hubo un problema más".
"Conmebol nos pone multas, no les gusta la fiesta, pero cuando mirás la propaganda ponen la gente, la fiesta, que a todo el mundo le gusta. Estamos multados por hacer fiestas en la tribuna. No hubo heridos, no pasó nada grave, no era para cerrar un estadio", dijo Corbo sobre la sanción de tres partidos que Peñarol tiene en esta Copa Libertadores 2025.
"Con Nacho tengo muy buena relación hace 20 años, si tengo su respaldo, recién me entero. El único respaldo que puedo tener es que esté haciendo las cosas bien. Otro respaldo no creo que tenga yo. No cobro sueldo, viático, no me pagan un pasaje, gasto nafta y mi tiempo. Pero como yo, hay muchos. Pago $ 7.200 anual de socio, soy un hincha más", manifestó.
"El estacionamiento es privado, es del club. Nacho dejó claras las cosas, ni estacionamiento ni plata", agregó.
La versión de Emiliano Corbo sobre los incidentes del clásico de la Supercopa Uruguaya
El pasado 28 de enero, Referí informó que en el clásico de la Supercopa Uruguaya, del 26 de enero, 300 hinchas de Peñarol entraron sin pagar entrada y que el club asumió después ante la AUF el pago de las mismas.
"Si hubo avalancha, Inteligencia trabaja con cámaras y cada día por razones diferentes, algunas entendibles, otras no, hay cada vez más gente en lista negra", afirmó Corbo.
"Que fueron 400 hinchas, es mentira, Nacho (Ruglio) hizo un llamado para ingresar 60 personas, yo hablé con gente de la AUF y el jefe del operativo, en ningún momento hubo inconvenientes y no hubo ningún lío", afirmó.
"Habrán entrado 110, Nacho pidió 60. De la barra no había ninguno. De la lista negra no era ninguno. Entraron de a 20, cédula en mano y en fila india", agregó.
"Nacho va a cubrir el costo de esos hinchas que ingresaron. Es lógico que el socio o el hincha se pueda quejar, pero prefiero que queden adentro y no afuera que se pueden cruzar con la otra hinchada o con la Policía", argumentó.
Ese mismo día, un integrante del personal de recaudación fue agredido con bengalas por dos hinchas de Peñarol encapuchados. "El problema de Otero es aparte, tengo muy buena relación con él, a veces hablamos con los porteros y de arriba algún boludo tira algo, no sé si era para Otero. Siempre hay gurises que hacen macanas".
El futuro de la barra de Peñarol
"Queda una tribuna ordenada, pero hay cosas para corregir. Tiene que seguir todo como está, todos juntos", indicó Corbo y agregó que lo hace por "amor a la camiseta y por tener una hinchada unida como hacía tiempo no se daba".
"Si es por mí ya estoy, pero vuelvo a ir porque se está diciendo que me voy por ciertas cosas que no son ciertas", afirmó sobre cuándo dejará el control de la barra de Peñarol.
Los hinchas de Peñarol que están presos en Brasil
Tras el partido contra Botafogo, por la ida de la semifinal de la Copa Libertadores, 23 hinchas de Peñarol quedaron presos en Río de Janeiro. Al día de hoy, 21 fueron liberados, pero dos siguen en la cárcel brasileña. La justicia de ese país rechazó días atrás un recurso de habeas corpus, para liberarlo a uno de ellos.
"En Brasil está el referente de la percusión y el de las banderas. Quedaron amigos míos y de ellos haciendo ese trabajo en Uruguay", indicó Corbo.
"Siempre hay referentes de cada barrio, en Argentina les llaman las filiales y para no hablar con todo un barrio hablás con los referentes de cada barrio".
Cuando le preguntaron sobre su relación con los barras de Nacional, se escuchó que alguien al lado suyo decía: "Los vamo' a matar", "son putos".
Corbo respondió: "No es que tenga buena relación con la gente de Nacional, están presos en Argentina, los respeto a los dos como me respetan ellos, por códigos, antes estábamos en la cárcel y nunca vinieron a molestar a nadie de la barra ni nosotros a ellos".
La forma en que se enteró que Damián García estaba con su hija Sol
Cuando le consultaron por Damián García volvió a escucharse una voz de al lado de Corbo que dijo: "Es re puto", a lo que el jefe de la barra de Peñarol contó: "Está acá al lado mío y desde que empecé la nota no para de romper las bolas".
Corbo lo enfocó y mostró que también había otra persona a su lado.
"Es tímido pero es zorro. Un día estábamos haciendo un asado y le sonaba y le sonaba el celular y cuando miro era mi hija. Empezó a comer asado más seguido y yo pensaba que me había agarrado cariño a mí. Ahora estoy haciéndole el 2 acá", concluyó.