El vicepresidente de Nacional, Flavio Perchman, fue destacado por la delegación de Peñarol por su enorme calidad de anfitrión por la forma en que trató a los representantes aurinegros en el Gran Parque Central, en el clásico que ambos disputaron por la segunda fecha del Torneo Apertura.
Perchman fue quien encabezó a una pequeña delegación de Nacional que fue a recibir a la gran comitiva que llevó Peñarol al Parque donde solo hubo hinchas locales, algo que ocurre desde 2023.
Perchman fue acompañado por Alex Saúl y Javier Gomensoro.
La delegación de Peñarol llegó en dos ómnibus al Parque, ingresando por la calle Jaime Cibils ingresando al estacionamiento ubicado detrás de la tribuna Héctor Scarone.
No estuvo presente el presidente Ignacio Ruglio que el sábado fue operado por una molestia en los riñones y aunque el domingo fue dado de alta, no fue a la cancha de Nacional.
Sí fue el vicepresidente Eduardo Zaidensztat y todos los consejeros titulares y suplentes, además de otros allegados.
También volvió el equipo de prensa compuesto por Diego Pérez y Maximiliano Patri, quienes fueron impedidos de ingresar al Parque en el Clausura 2023 por la denuncia que hicieron el año pasado contra los tricolores ante Conmebol, razón por la cual la directiva de Alejandro Balbi les aplicó derecho de admisión.
Perchman se saludó con Evaristo González, Rodolfo Catino y Jorge Nirenberg.
Esperó a que entraran todos los dirigentes a zona del túnel.
Luego habló por teléfono y encabezó la ubicación de los dirigentes aurinegros.
Fue Perchman quien realizó la movida charlando distendidamente con Nirenberg.
No solo los llevó hasta el ascensor sino que también hizo las veces de ascensorista pulsando el botón para llevar a la comitiva aurinegra a los dos palcos que les dio Nacional.
Los palcos que se les dio a Peñarol fueron los más cercanos a la tribuna Scarone. Luego había uno vacío y al lado estaba el de los dirigentes de Nacional, de modo tal de que estuvieron lo más alejados posibles de palquistas hinchas de Nacional.
La comitiva aurinegra, donde algunos entraron con camisetas de Peñarol y otros con indumentaria con escudos del aurinegro, fue agasajada con sanguches y refrescos.
"Nos atendieron muy bien, en el entretiempo, el vicepresidente de Nacional fue al palco para ver si estábamos servidos, la verdad que muy bien. Cuando las cosas se hacen bien hay que decirlo", dijo a VTV el consejero suplente Gonzalo Moratorio, hombre del riñón del presidente Ruglio, quien fue quien esperó a la llegada de los jugadores a todos el plantel para saludarlos con una palmada en la espalda.
Luego saludó a los dirigentes, fundiéndose en un abrazo con beso con Rodolfo Catino, recientemente designado como secretario general del club, algo que el presidente Ruglio no quería.
Moratorio fue el único de Peñarol que habló con VTV ya que los aurinegros fueron rápidamente evacuados del Gran Parque Central.
Perchman fue destacado así como un gran anfitrión desde filas de Peñarol, algo que no venía sucediendo en los últimos años.
Cuando Peñarol retornó al Gran Parque Central, para jugar por el Torneo Apertura 2021, en pandemia y sin hinchas, Ruglio se mostró muy molesto porque José Decurnex le entregó una plaqueta donde Nacional aludía a Peñarol como una institución diferente al CURCC, denominación con la que se fundó en 1891.
En ese clásico, los dirigentes fueron alojados en la tribuna y se les dio un lugar donde denunciaron que había excrementos de perro.
En 2022, se generaron graves incidentes en el Gran Parque Central entre las hinchadas, razón por la cual se terminaron los clásicos con parcialidades visitantes bajo el régimen de las localías.
En ese clásico, la hinchada de Nacional embadurnó en la noche previa todos los paraavalancha con grasa, en un hecho que no fue detectado por las cámaras de seguridad del club, algo que molestó a la dirigencia de Peñarol, más allá de que los hinchas aurinegros terminaron generando graves desmanes.
En el clásico del Clausura 2023, la hinchada de Nacional generó graves incidentes, burlando de todas formas los controles. Exhibieron banderas robadas, lanzaron pirotecnia y suspendieron tres veces el partido.
Las relaciones entre los dirigentes se habían tensado cuando a Pérez, Patri y Cecilia Mancuso se les había aplicado derecho de admisión.
Ahora, con Perchman, las relaciones de Nacional con la dirigencia de Peñarol parecen entrar en otro rumbo, más allá de que el delegado Enrique Campos y el consejero Evaristo González, tuvieron un altercado en el túnel.
