“Me desbordó la emoción y festejé la conquista”, dijo el juvenil de 16 años, quien cuestionó la reacción de Javier Méndez
El futbolista juvenil de Nacional, Agustín Dos Santos, pidió disculpas por el episodio que protagonizó en el cierre del clásico ante Peñarol del pasado lunes, en el que los tricolores ganaron 3-1 por la Serie Río de la Plata.
El jugador de 16 años fue uno de los suplentes en los albos y fue uno de los que entró a la cancha en el festejo del tercer gol que cerró el encuentro.
En su celebración, lo hizo de frente a la hinchada de Peñarol en la Tribuna Ámsterdam, por lo que el zaguero aurinegro Javier Méndez le propinó una agresión que le costó la tarjeta roja, al igual que al futbolista albo, y se generó un revuelo entre los futbolistas.
Tras las repercusiones que generó la acción, Dos Santos publicó este martes una carta en sus redes sociales titulada “disculpas para público en general, C.A. Peñarol y su parcialidad”.
“Con relación a lo sucedido al final del partido clásico disputado en la noche de ayer, que finalizara como es de público conocimiento, es mi deseo ofrecer mis sinceras disculpas para todos por un comportamiento que no debí adoptar”, señaló.
“Como saben, en ocasión que el Club Nacional de Football convirtió el tercer gol, me desbordó la emoción y festejé la conquista y el triunfo en dirección a la tribuna popular de Peñarol”.
“No fue mi intención de agraviar a nadie ni generar ningún tipo de violencia”, agregó el juvenil. “Por el contrario, a mis 16 años de edad, lo único que pensé fue en exteriorizar el sentimiento y me equivoqué en la forma utilizada”.
“Encontrarme de golpe, recién salido de las formativas, en el monumento al Fútbol Mundial que es el Centenario, y logrado el triunfo con el primer equipo del Club del que soy gran hincha prácticamente en la hora, frente al tradicional rival, no me dejó pensar adecuadamente”, explicó.
Dos Santos también cuestionó la agresión que sufrió por parte de Javier Méndez. “Sin perjuicio de ello, lógicamente entiendo que no se justifica la agresión de la que fui objeto por parte de un jugador del equipo rival”.