Peñarol presentó el miércoles una nota a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), para que esta la remita a Conmebol, solicitándole un adelanto por su futura participación en la Copa Libertadores 2025.
Los aurinegros le pidieron al ente rector del fútbol sudamericano un 50% de lo que percibirán como mínimo por su clasificación a la fase de grupos del máximo torneo continental.
En los últimos años, Conmebol viene pagando US$ 3 millones para los que se clasifican a fase de grupos.
Peñarol solicitó entonces US$ 1.500.000.
El 50% restante, Conmebol lo pagará cuando finalice la fase de grupos descontando eventuales multas que pueda aplicarle a Peñarol por desmanes generados por sus hinchas y por otras cuestiones establecidas en el exigente Manual de Competiciones.
Peñarol recaudó US$ 10 millones tras su notable campaña en la Copa Libertadores 2024 donde llegó a semifinales.
De ese monto, Conmebol le descontó a Peñarol una importante cifra por concepto de multas, la última fue de por US$ 200 mil por lo ocurrido en el partido con Flamengo en el Campeón del Siglo.
Los aurinegros, además, abonaron por avanzar a cuartos de final y semifinales un monto a Toluca como cargo de la extensión del préstamo de Leonardo Fernández.
En este semestre, además, Peñarol se hizo cargo del 100% del salario del jugador, una cifra muy importante para el medio local y que motivó generar un plan de pagos en cuotas hasta 2025.
Del premio, además, Peñarol pagará premios al plantel y al cuerpo técnico por ir superando rondas.
Según Ignacio Ruglio, Peñarol incrementó a mediados del año pasado el presupuesto mensual de US$ 600 mil a US$ 700 mil. Según la oposición el presupuesto mensual del club es mayor a esos números, acercándose al US$ 1 millón al mes.
Si bien el discurso de Ruglio es que Peñarol está saneado y muy cómodo económicamente y que el vice Eduardo Zaidensztat dijo que Peñarol "es sólido como una roca", la oposición plantea que en el club es necesario hacer esfuerzos y optimizar los dineros para cubrir el presupuesto mes a mes.
Peñarol tiene a disposición desde julio de 2023 los fondos de fortalecimiento que Conmebol le dio a la AUF para paliar la situación de crisis que atraviesan los clubes del fútbol uruguayo.
Sin embargo, Peñarol no tomó ese dinero en carácter de préstamo. Lo mismo hicieron Liverpool, Deportivo Maldonado y Montevideo City Torque. El resto de los clubes del fútbol profesional aceptaron la partida del fondo.
El mismo es prestado a tasa cero de interés y a devolver cuando se genere, en 2026, un nuevo contrato por derechos de televisión, habida cuenta que el contrato con Tenfield caduca el 31 de diciembre de 2025.
Según Ruglio, Peñarol no tomó ese crédito porque en su gestión ordenó al club económicamente, liquidó un montón de dudas con exjugadores y exentrenadores, canceló la deuda de tres fideicomisos y el club dejó de pagar una cifra importante en dólares anuales en concepto de intereses.
Esa gestión económica se respaldó en importantes ingresos económicos que se generaron en ventas durante la presidencia del club de Jorge Barrera, a quien sucedió como presidente en diciembre de 2020.