Real Madrid del uruguayo Federico Valverde estudia no presentarse a jugar este sábado la final de la Copa del Rey en el clásico ante Barcelona, más allá de que ya se encuentra en Sevilla, lugar en el que se disputará, por diferencias con el árbitro del encuentro.
Como informó este viernes Referí, el árbitro Ricardo De Burgos Bengoetxea, que este sábado arbitrará la final de Copa del Rey entre Barcelona, del uruguayo Ronald Araujo, y Real Madrid, de Valverde, denunció entre lágrimas las presiones constantes de parte de la televisión oficial de los merengues y sus consecuencias en el plano familiar.
Como antes de cada partido, el árbitro tuvo que ver cómo la cadena de televisión de Real Madrid emitía una recopilación de potenciales errores suyos que perjudicaron en el pasado al club.
"Cuando un hijo tuyo va al colegio y vuelve llorando porque otros niños le dicen que su padre es un ladrón, es algo muy jodido. Lo que hago en mi caso es intentar educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado, sobre todo honrado. Que se equivoca, como un deportista más. El día que me vaya de aquí quiero que mi hijo esté orgulloso de su padre y del arbitraje. No hay derecho a lo que estamos pasando muchos compañeros y compañeras", afirmó con la voz entrecortada por las lágrimas.
Javier Tebas, presidente de la Federación Española, fustigó a Real Madrid que amenazó no presentarse a la final con Barcelona por Copa del Rey y no le cambió los árbitros
Por más que Real Madrid voló hacia Sevilla, lugar en el que se jugaría la final de la Copa del Rey contra Barcelona, le comunicó a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que no llevaría a cabo la rueda de prensa ni el entrenamiento oficial previo a la final programados para este viernes.
El propio club emitió un duro comunicado en el que expresa:
"El Real Madrid C. F. considera inadmisibles las manifestaciones públicas realizadas hoy por los árbitros designados para la Final de la Copa de S. M. el Rey que ha de celebrarse mañana 26 de abril de 2025. Estas manifestaciones, que han puesto el foco de manera sorprendente contra los videos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión, como es Realmadrid TV, realizadas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final, demuestran, una vez más, una clara y manifiesta animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid", comienza diciendo.
Y prosigue: "Declaraciones aún más sorprendentes todavía, bajo un tono amenazante, aludiendo a la unidad de los árbitros, para anunciar supuestas medidas o actuaciones que distan mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar a escasas horas de un acontecimiento futbolístico que centra la atención de cientos de millones de personas en todo el mundo".
"Ante la gravedad de lo sucedido, el Real Madrid espera que los responsables de la R. F. E. F. y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan", añade.
Más tarde, el presidente de la RFEF, Javier Tebas, subió una serie de tuits ante la negativa de los merengues de participar en la conferencia de prensa, ni en el entrenamiento oficial ni en la cena previa a la final. A su vez, quedó claro que no se cambiarán los árbitros designados para el partido decisivo.
Tebas aseguró que el conjunto blanco "no protesta, presiona. No se queja, amenaza. No discrepa, castiga..." y que "no quiere mejorar el fútbol, quiere su fútbol".
"Esto no es fútbol, es control de poder. No le gusta Tebas porque no hace lo que él quiere. No le gusta Ceferin porque no hace lo que él quiere. No le gusta Louzán porque no hace lo que él quiere. No le gustan los comentaristas de TV porque no dicen lo que él quiere. No quieren que se avance en la reforma arbitral porque no es la que él quiere", comienza la publicación de Tebas.