19 de abril 2025
Dólar
Compra 41,00 Venta 43,60
19 de abril 2025 - 5:00hs

“Los blancos solemos ser impiadosos —y generalmente injustos, por simplistas— en esa adjudicación de responsabilidades. Así comienza el urdido de elucubraciones sobre qué se debió hacer y qué no se debió hacer. Solo un par de coordenadas para esa autocrítica cuando se dé: nunca la culpa podrá ser ni del votante ni del militante, motor del partido”. Lo anterior lo escribió el exasesor de presidencia, Luis Calabria, en una columna publicada en El Observador pocas horas después de que el blanco Álvaro Delgado perdiera el balotaje con el frenteamplista Yamandú Orsi.

En la discusión “oficial” sobre si la culpa es de los votantes o de los dirigentes, y acerca de si algunos de ellos tiene una particular responsabilidad en la derrota, los blancos se sumergirán después de las elecciones del 11 de mayo. Pero, como surge de lo escrito por Calabria, ese debate comenzó a correr apenas se abrieron las urnas, y según dijo a El Observador la presidenta del directorio nacionalista, Macarena Rubio, el análisis “ya se está realizando en charlas espontáneas entre compañeros a diferentes niveles”.

“Esperemos las departamentales, luego organizaremos la Convención Nacional para elegir nuevo Directorio y el análisis (formal) vendrá después, seguramente dirigido por un nuevo directorio y enfocado además en los desafíos del Partido Nacional en el presente y en el futuro”, dijo Rubio.

Más noticias

Acerca de las “charlas espontáneas entre compañeros”, un dirigente blanco señaló a El Observador que “es natural que nos preguntemos por qué perdimos si hicimos un buen gobierno y Lacalle Pou se fue con altos índices de popularidad”. “No es que estemos obsesionados con eso, pero ya sea cuando nos encontramos en el Parlamento o en algún acto de la campaña departamental, a veces el tema surge solo”, agregó el legislador.

En los primeros días de aquel balotaje de noviembre, los dedos de muchos blancos señalaron al candidato Álvaro Delgado por haber elegido como compañera de fórmula a la exsindicalista Valeria Ripoll. También surgieron cuestionamientos acerca de lo que algunos consideraron una campaña “tibia” en la que no se confrontó como era debido el “relato” del Frente Amplio.

Dirigentes nacionalistas consultados por El Observador coincidieron acerca de que la autocrítica sobre lo ocurrido es necesaria pero que se deben cuidar las formas para que no se convierta en una carnicería.

Por otro lado, hay dirigentes que creen que se necesita un debate más de “fondo” en el que esté arriba de la mesa la “batalla cultural” que están perdiendo con la izquierda en diversos ámbitos.

Otros sostienen que esa discusión “abstracta” puede ser necesaria, pero se corre el riesgo de “despersonalizar y “desreponsabilizar” lo hecho por los dirigentes durante la campaña electoral y el mecanismo de decisiones que algunos le cuestionan a Delgado.

Otra fuente blanca señaló que “el humor (con el cual el partido asumirá su autocrítica) también tendrá que ver con el resultado de las elecciones municipales y con el criterio que los distintos sectores utilicen para designar a sus representantes (en nombre de la oposición en el gobierno de Orsi)”.

Todas estas variables estarán sobre la mesa cuando los blancos empiecen formalmente a detectar las heridas que les dejó la batalla electoral y definan cuál es el mejor método para cerrarlas.

Temas:

blancos Partido Nacional Elecciones Álvaro Delgado

Seguí leyendo

Te Puede Interesar

Más noticias de Argentina

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos