El joven arquero Leandro Brey atajó cuatro penales en el desempate y Boca Juniors se clasificó el miércoles a las semifinales de la Copa Argentina al imponerse desde los 11 metros (2-1) a Gimnasia y Esgrima, después de empatar 1-1 en los 90 minutos. En un duelo tenso, jugado en el estadio de Newell’s, en Rosario, que incluyó incidentes por choques entre las hinchadas.
Miguel Merentiel fue titular en el equipo que ahora dirige Fernando Gago, mientras que Edinson Cavani, que empezó el partido en el banco de suplentes, ingresó a los 59 minutos. En una de sus participaciones, el Matador recibió una patada criminal de Briasco, quien fue amonestado.
El encuentro comenzó de manera inmejorable para los xeneizes, que se puso en ventaja con un cabezazo de Aaron Anselmino (9), y luego dejó pasar algunas ocasiones para aumentar la diferencia.
En el entretiempo se produjeron serios disturbios cuando hinchas de Boca y Gimnasia se arrojaron proyectiles y la policía comenzó a lanzar gases lacrimógenos. La calma llegó cuando Juan Román Riquelme, presidente de Boca, irrumpió en medio de la tribuna para frenar a los hinchas violentos de su club.
En la segunda parte, Gimnasia llegó a la igualdad cuando Marcos Rojo (66, en contra) se llevó por delante la pelota en un centro sobre el área xeneize.
El marcador no se movió y la emoción se trasladó a los penales, donde Brey, reemplazante de Sergio Romero, atajó los remates de Rodrigo Castillo, Facundo Troyansky, Leonardo Morales y David Salazar, mientras que por Boca anotaron Rojo y Nicolás Figal, y Marcos Ledesma atajó el tiro del uruguayo Miguel Merentiel.
En las semifinales, Boca se enfrentará con Vélez Sarsfield, mientras que el otro encuentro por el pase a la final se disputará este jueves entre Huracán y Central Córdoba de Santiago del Estero.