Lo que importa
- Un avión de Spirit Airlines que aterrizaba en Puerto Príncipe, Haití, fue impactado por disparos, lo que llevó a la aerolínea a desviar el vuelo a Santiago, en la República Dominicana. Uno de los tripulantes resultó herido levemente.
- Tras el incidente, Spirit Airlines canceló sus vuelos a Cabo Haitiano y Puerto Príncipe para evaluar la situación de seguridad en Haití. American Airlines también suspendió sus vuelos hacia Puerto Príncipe hasta el jueves.
- La violencia de pandillas en Haití ha escalado en los últimos meses, con estos grupos controlando más del 80% de la capital, lo que afecta gravemente la seguridad en el país, incluido el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe.
- Las autoridades aeroportuarias de Puerto Príncipe dejaron todos los aviones en tierra tras el incidente, en una muestra de las crecientes preocupaciones de seguridad en las operaciones de transporte aéreo.
Contexto
¿Qué ocurrió exactamente con el vuelo de Spirit Airlines?
El vuelo 951 de Spirit Airlines despegó de Fort Lauderdale, Florida, con destino a Puerto Príncipe. Durante el aterrizaje en la capital haitiana, el avión recibió disparos, lo que causó daños en el aparato y dejó levemente herido a un auxiliar de vuelo. Ante esta situación, el avión fue desviado a Santiago, en la República Dominicana, donde se realizó una inspección que confirmó el impacto de los disparos.
¿Qué medidas tomaron las aerolíneas y autoridades tras el incidente?
Spirit Airlines suspendió temporalmente sus vuelos a Puerto Príncipe y Cabo Haitiano, en el norte de Haití, mientras evalúa la situación de seguridad en el país. American Airlines también decidió suspender sus vuelos entre Miami y Puerto Príncipe hasta el jueves. Además, la autoridad aeroportuaria de Puerto Príncipe dejó todos los aviones en tierra, una medida que refleja la preocupación por la seguridad en el aeropuerto internacional de Haití.
¿Cómo afecta la violencia de pandillas en Haití a la seguridad de los vuelos y operaciones aéreas?
La violencia de pandillas en Haití afectó gravemente la seguridad en la capital y en infraestructuras clave como el aeropuerto internacional Toussaint Louverture. Con estas pandillas controlando más del 80% de Puerto Príncipe, el riesgo de ataques a aviones y otras instalaciones aumentó, generando incertidumbre entre las aerolíneas y provocando la suspensión de vuelos. A finales de febrero, las pandillas incluso lograron paralizar el aeropuerto tras una serie de ataques, lo que demuestra el grado de influencia de estos grupos armados sobre la infraestructura de la ciudad.
