Diez personas de una misma familia murieron este domingo tras la caída de un avión de pequeño porte en una zona comercial de la ciudad turística de Gramado, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul (Brasil), informó el servicio de Defensa Civil.
Las víctimas son el empresario Luiz Claudio Salgueiro Galeazzi, del estado de Sao Paulo y nueve familiares suyos que viajaban en el avión, confirmó la Policía Civil a la AFP.
El piloto del vuelo era el propio empresario y no hubo sobrevivientes. Otras 17 personas resultaron heridas en suelo, dos de ellas gravemente, según Defensa Civil.
El avión, un turbohélice Piper Cheyenne 400, se estrelló la mañana del domingo "contra la chimenea de un edificio, luego contra el segundo piso de una casa y después cayó sobre una tienda de muebles", detalló una nota de la Secretaría de Seguridad Pública de Rio Grande do Sul. Los destrozos "también alcanzaron a una posada".
El avión despegó del municipio vecino de Canela, otro destino turístico de Rio Grande do Sul y cayó pocos minutos después de haber tomado vuelo. Aún se investigan las causas del accidente.
En la zona están trabajando las autoridades brasileñas, como por ejemplo la Policía local, que se está desempeñando en medio del humo que produjo el choque.
Gramado es una popular ciudad turística en Brasil, ubicada 100 kilómetros al norte de la capital del estado, Porto Alegre, en una región de sierras, con importante afluencia de visitantes en la época de Navidad.
El presidente brasileño, Lula da Silva, lamentó el accidente y expresó su solidaridad en la red social X (exTwitter). "Mi solidaridad a los familiares de las víctimas fatales de la caída de un avión en el centro de Gramado", escribió el jerarca.
Este es el segundo accidente con varias víctimas fatales este fin de semana en Brasil, luego de que 41 personas murieran el sábado en un accidente de ómnibus en Minas Gerais (sureste).
En agosto pasado, Brasil ya había sufrido su peor tragedia aérea en 17 años, cuando un avión bimotor con 62 personas a bordo se estrelló en una zona residencial de la localidad de Vinhedo, Sao Paulo, sin sobrevivientes.
Con información de AFP.