El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha denunciado que la ofensiva lanzada por rebeldes y yihadistas que tomaron la ciudad de Alepo, en el norte del país, busca "redibujar" el mapa de toda la zona para atender los "intereses" y "objetivos" de Estados Unidos y otras potencias occidentales.
El régimen de Assad, aliado de Irán y de Rusia, perdió por primera vez el control total de Alepo desde el inicio de la guerra civil en 2011.
La segunda ciudad de Siria fue arrebatada por una coalición dominada por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Cham (HTS) y facciones rebeldes sirias, algunas respaldadas por Turquía.
Al Assad ha advertido en una llamada con su homólogo iraní, Masud Pezeshkian, de que esta "escalada terrorista" trasciende a Siria y busca "dividir" y "fragmentar" a toda la zona, si bien ha insistido en el compromiso de su Gobierno para "eliminar el terrorismo" en todos los lugares del país, según un comunicado de la Presidencia.
"DAÑAR LA UNIDAD DE SIRIA"
El mandatario de Irán ha coincidido en que los intentos de "dañar la unidad" de Siria suponen "un golpe" para la estabilidad de toda la zona, fruto de un "plan" que Pezeshkian atribuye a Israel y Estados Unidos. Por este motivo, ha reafirmado el apoyo de Teherán a los esfuerzos del régimen de Al Assad para contener potenciales amenazas.
La ofensiva de rebeldes y yihadistas, encabezada por el grupo de Hayat Tahrir al Sham (HTS), ha derivado en combates principalmente en la región de Alepo, epicentro de una nueva escalada que ha vuelto a poner en jaque al país. Damasco ha respondido apoyándose también en sus países aliados y, de hecho, el Ministerio de Defensa sirio ha confirmado la implicación de fuerzas rusas en los ataques.
AEROPUERTO TOMADO
El aeropuerto internacional de Alepo y el aeropuerto militar Al Nayrab, situado en el este de Alepo, permanecen bajo control de un grupo de rebeldes islamistas desde el pasado miércoles, cuando una coalición liderada por el Organismo de Liberación del Levante -grupo respaldado por Turquía y creado en 2016 tras escindirse del Frente al Nusra, la que fuera filial de Al Qaeda en Siria- inició la ofensiva contra posiciones del Ejército leal al Gobierno del presidente Bachar al Asad.
PIDEN "DESESCALADA"
Los enviados para Siria de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania demandaron este lunes a todas las partes del conflicto una "desescalada", después de que una coalición de insurgentes islamistas lanzase una inesperada ofensiva en el noroeste del país. "Demandamos enérgicamente una desescalada por parte de todos los implicados, así como la protección de la población civil y de la infraestructura para evitar más expulsiones y la obstaculización de la ayuda humanitaria", destacó el comunicado del conocido como formato 'Quad'.
"La escalada en curso deja patente que es necesaria de forma urgente una resolución política del conflicto bajo liderazgo sirio y en consonancia con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", concluyó la breve nota.
LOS PAÍSES INVOLUCRADOS EN EL CONFLICTO
Los violentos episodios de los últimos días en Siria, los primeros de esta magnitud desde 2020, revivieron los temores de un recrudecimiento del conflicto en un país dividido en varias zonas de influencia y con enemigos apoyados por diferentes potencias regionales e internacionales.
Tanto Turquía, fronteriza con Siria, como Irán, Rusia y Estados Unidos mantienen una presencia militar en el país, escenario de una guerra civil que estalló tras la violenta represión de protestas pacíficas en 2011.
El conflicto, que involucró a potencias regionales y mundiales así como a grupos yihadistas, dejó medio millón de muertos y millones de desplazados.
La ofensiva relámpago de la semana pasada coincidió con la entrada en vigor de un frágil alto el fuego en el vecino Líbano entre Israel y el movimiento islamista Hezbolá, un aliado de Asad y de Irán que se vio debilitado tras dos meses de una guerra sin cuartel.
Fue gracias al apoyo militar de Rusia, Irán y de Hezbolá que el régimen de Asad logró cambiar el rumbo de la guerra en 2015, al recuperar una gran parte del territorio y Alepo en 2016.
Rusia, acaparado por el conflicto en Ucrania, afirmó el lunes que continúa apoyando a Assad. El ejército de Moscú subrayó también la víspera que estaba ayudando a las fuerzas sirias para "hacer retroceder" a los rebeldes.
Irán reiteró asimismo su "firme" apoyo a Asad, y su jefe de la diplomacia, Abás Araghchi, se reunió con representantes turcos en Ankara tras hablar con el dirigente sirio.
FUENTE: Con información de agencias.