Qasem, que expresó su agradecimiento por ser nombrado al frente del grupo del que era número dos desde 1991, rindió homenaje a Hasán Nasralá y a su primo, Hashem Safiedín, favorito para encabezar la formación y muerto igualmente en un segundo bombardeo perpetrado a principios de octubre por Israel contra Beirut.
"Doy las gracias al partido por darme su confianza ante esta gran responsabilidad", dijo en su primer discurso tras su nombramiento durante la jornada del martes, unas declaraciones en las que aseguró que Nasralá seguirá siendo "el símbolo de la resistencia".
"Mi programa será una prolongación del de mi predecesor. Mantendremos el programa de guerra que ha sido trazado hasta el presente", dijo Qasem, quien reiteró su apoyo a la decisión de Hezbollah de "abrir un frente de apoyo" a la Franja de Gaza en la frontera con Israel.
En este sentido, destacó que "el apoyo a Gaza fue un deber ante la amenaza de Israel a toda la región". Insistió en que "la guerra en Líbano y Gaza es una guerra israelí, estadounidense, europea y global", dijo.
"Hezbolla cuenta con un verdadero historial de yihad y es más fuerte cada año debido a que cuenta con más experiencia", dijo Qasem, quien ha abundado en que el grupo libanés "ha llevado a cabo todos los preparativos ante la posibilidad de que la guerra sea larga", ante el fracaso de los esfuerzos para lograr un acuerdo de alto el fuego.
"El enemigo debe saber que bombardear nuestras localidades y ciudades no hará que nos retiremos. La resistencia es fuerte y fue capaz de lanzar un dron contra la vivienda de Netanyahu" y agregó: "Netanyahu sobrevivió esa vez, pero quizá su momento está por llegar",
Por ello, ha trasladado a Israel que sufrirá "una derrota inevitable" en los combates con el grupo. "La tierra es nuestra y nuestro pueblo está unido junto a nosotros", ha defendido, antes de insistir en que las tropas israelíes "deben abandonar" el país para "reducir sus pérdidas".
"Seguiremos haciendo frente a la agresión. Si el enemigo quiere detenerla, aceptaremos las condiciones que consideremos apropiadas. La base de toda negociación es que haya antes un alto el fuego", y trasladó a sus milicianos que "la era de las derrotas ha terminado".
En base a Europa Press
