La actividad volcánica aumentó el domingo con la expulsión de lava, ceniza y rocas, según informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Evacuaciones y medidas de emergencia
Las evacuaciones se realizaron en el caserío El Porvenir, en el municipio de Alotenango, donde 125 familias fueron trasladadas a un albergue temporal en el salón municipal.
Las autoridades declararon alerta naranja y establecieron comunicación constante con alcaldes y gobernadores de las zonas cercanas al volcán, para coordinar acciones de prevención y respuesta.
Entre las medidas adoptadas, el gobierno suspendió las clases en Alotenango y cerró una carretera que conecta el sur del país con Antigua Guatemala, el principal destino turístico del país y Patrimonio de la Humanidad desde 1979.
Peligro por flujos piroclásticos
Las autoridades mantienen una vigilancia permanente sobre el descenso de flujos piroclásticos, una mezcla letal de gases, ceniza y bloques de roca a altas temperaturas, que puede desplazarse a gran velocidad por las laderas del volcán, que alcanza los 3.763 metros de altura.
El Volcán de Fuego es uno de los más activos de Centroamérica y ha sido escenario de tragedias en el pasado. Su erupción de 2018 causó una avalancha de material ardiente que destruyó la comunidad de San Miguel Los Lotes y parte de la carretera en Alotenango, dejando 215 muertos y un número similar de desaparecidos.
Actualmente, en Guatemala también están activos los volcanes Santiaguito (oeste) y Pacaya (sur), lo que mantiene en alerta a las autoridades.