La salud del papa Francisco: su estado sigue siendo crítico, pero continúa trabajando
El papa Francisco, de 88 años, está hospitalizado en el policlínico Gemelli de Roma con neumonía en ambos pulmones, tras haber sido ingresado por una bronquitis.
El papa Francisco, de 88 años, está hospitalizado en el policlínico Gemelli de Roma con neumonía en ambos pulmones, tras haber sido ingresado por una bronquitis.
¿Cómo ha evolucionado la salud del papa Francisco desde su ingreso?
El pontífice fue hospitalizado el 14 de febrero por dificultades respiratorias y un diagnóstico inicial de bronquitis. Posteriormente, el Vaticano confirmó que padecía neumonía en ambos pulmones y que su cuadro clínico era "complejo". La situación se agravó el sábado con un prolongado ataque asmático y problemas hematológicos que requirieron una transfusión de sangre. Desde entonces, aunque sigue considerado un paciente frágil, no ha tenido más ataques respiratorios y su insuficiencia renal leve no genera alarma.
¿Cómo está manejando el Vaticano la comunicación sobre su estado?
A diferencia de pontificados anteriores, el Vaticano ha adoptado una estrategia de comunicación transparente, proporcionando actualizaciones dos veces al día. Cada mañana se emite un breve informe sobre la noche del papa, mientras que en la tarde se publica un boletín médico más detallado. Esta dinámica, impulsada por el propio Francisco, busca evitar especulaciones y garantizar información clara sobre su evolución.
¿Cómo afecta esta hospitalización a su agenda?
Pese a la gravedad de su estado, el papa ha seguido cumpliendo con algunas funciones desde su habitación en el hospital. Ha recibido visitas de altos funcionarios del Vaticano, autorizado la canonización de dos laicos y convocado una reunión de cardenales en una fecha aún por definir. Además, ha mantenido su contacto telefónico diario con la parroquia de Gaza, en el marco del conflicto en Medio Oriente.
¿Qué antecedentes de salud ha tenido el papa en los últimos años?
La hospitalización actual es la más prolongada desde su elección en 2013. En 2021 fue operado del colon y pasó 10 días en el hospital. En 2023, tuvo dos ingresos: uno en marzo por una bronquitis y otro en junio por una operación de hernia abdominal. Además, Francisco padece problemas crónicos como dolores en las rodillas, que lo han obligado a usar silla de ruedas desde 2022, y la pérdida parcial de la audición, por lo que recientemente comenzó a usar audífono.
¿Cómo influye su historial médico en su estado actual?
Desde joven, Francisco ha enfrentado problemas respiratorios graves. A los 21 años sufrió una pleuresía que obligó a extirparle parte del pulmón derecho, lo que lo hace especialmente vulnerable a infecciones pulmonares. Sumado a su edad avanzada y su ritmo de trabajo constante, su condición médica lo mantiene en un estado delicado, aunque sigue activo en sus funciones.
El Vaticano no ha dado una fecha para el alta del papa, y su pronóstico sigue siendo reservado. Aunque la Santa Sede reporta una evolución estable, su edad y sus antecedentes de salud lo convierten en un paciente de riesgo. Por el momento, Francisco continúa internado y supervisado por su equipo médico, mientras se mantiene informado y activo en asuntos del Vaticano. Su capacidad para retomar audiencias y compromisos públicos dependerá de su recuperación en los próximos días.