Una mujer de 35 años es la principal acusada y está detenida con prisión preventiva; habría actuado por "celos" a la actual mujer de su expareja
Archivo: huevo de pascua
Un niño de 7 años murió luego de comer un huevo de pascua envenenado en Brasil, mientras que su hermana adolescente sigue internada en estado muy grave y su madre está hospitalizada con ligeras mejoras.
Por el caso hay una mujer de 35 años detenida con prisión preventiva, quien es la principal sospechosa del envenenamiento. La sospechosa habría actuado por "celos" a la actual mujer de su ex pareja.
La familia recibió el huevo de pascua en su casa del municipio de Imperatriz, al norte de Brasil, el pasado miércoles. Junto con el regalo había una nota que decía: "Con amor, para Miriam Lira. Feliz Pascua", aclarando el nombre de la destinataria pero no su remitente.
Más tarde, la jefa del hogar recibió una llamada de un remitente desconocido que le preguntó si le había gustado el regalo, pero que tampoco aclaró su identidad.
El hijo menor de Miriam Lira fue el primero en presentar los síntomas. Luego tuvo un paro cardiorrespiratorio y murió en la madrugada del jueves. En cuanto a su hija adolescente, sigue intubada y sedada, en muy grave estado.
Miriam Lira, quien se cree que era la principal destinataria del huevo de pascua envenenado, tiene los riñones y el hígado comprometidos, según informó el portal de noticias G1.
Jordélia Barbosa es quien habría mandado el huevo de pascua por "celos y venganza" a la actual mujer de su expareja.
La sospechosa de 35 años fue detenida dentro de un ómnibus el pasado jueves y desde entonces está con prisión preventiva.
En su bolso, la Policía le incautó paquetes de chispas de chocolate, pelucas, guantes y sustancias que presuntamente podrían ser venenos. El material fue enviado para su estudio a los peritos correspondientes.
Barbosa fue captada por cámaras de supermercado comprando chocolate, llevaba peluca y lentes de sol para no ser reconocida.
Además la mujer se hospedó en un hotel del municipio en que sucedió el crimen con una identificación falsa a nombre de Gabrielle Barcela.
En otra oportunidad, la sospechosa se negó a darle el documento de identidad a una de los trabajadoras del hotel en que se quedaba. Concretamente le dijo que era transexual, en proceso de cambio de nombre, por lo que no podía presentar el documento, según reconstruyó el citado medio.
El huevo de pascua envenenado llegó hasta la casa de las víctimas por medio de un delivery en moto.