Khan, de 54 años, es un abogado británico que nació en Edimburgo, Escocia, y pertenece a la comunidad musulmana Ahmadía. Se trata de un movimiento que propugna un islam más moderado y es objeto de persecución en su país de origen, Pakistán, y sus miembros trasladaron su sede a Gran Bretaña en los años 80. Khan testificó anteriormente que su experiencia como miembro de esta comunidad influyó en su deseo de luchar por los derechos humanos.
Dado ese antecedente, las autoridades israelíes había suspirados cuando el fiscal fue asignado al caso, pues era considerado un “pragmático” apegado a la legislación. Pero, con el correr de los días, la prensa de ese país dio a conocer una cara más desafiante. ¿Por qué? “Pone en riesgo la legitimidad internacional”, advierte un artículo del portal Ynet en hebreo.
En una extensa biografía, se cuenta que Khan estudió Derecho en el King's College de Londres, una de las universidades más prestigiosas del mundo, y se especializó en derechos humanos. Al comienzo de su carrera, en la década de 1990, se desempeñó como fiscal en la Fiscalía británica, pero ya en 1997 avanzó al ámbito internacional, cuando se desempeñó como fiscal en el Tribunal Internacional Especial creado para tratar el caso Crímenes de lesa humanidad cometidos en el genocidio de Ruanda.
En la década de 2000 continuó participando en procedimientos judiciales internacionales, pero específicamente como abogado defensor de los acusados. Particularmente memorable es la defensa que brindó al exdictador liberiano Charles Taylor, quien en 2006 fue acusado por un tribunal especial de la ONU de asesinato, violación y uso militar de niños. Khan estaba furioso en el momento en que el tribunal, que operaba en La Haya, porque no recibió suficientes recursos para defender a su cliente; y cuando el fiscal en la misma frase quería hacer su declaración inicial, causó revuelo cuando de repente se levantó y pidió para abandonar la audiencia, lo que generó una amonestación del Juez y la orden de sentarse. "Sr. Khan, usted no fue autorizado a retirarse". Desde entonces y en casi todos los círculos de derecho internacional, mientras muchos lo critican, otros realmente lo elogian.
Khan se salió con la suya y recibió más recursos de ese tribunal, pero Taylor finalmente fue declarado culpable y sentenciado a 50 años de prisión. Como abogado defensor, Khan defendió ante la Corte Penal Internacional tanto al hijo del líder libio Muammar Gadafi, Saif al-Islam , como a William Ruto, ahora presidente de Kenia, acusado de crímenes contra la humanidad tras la violencia que estalló en 2007, después de las elecciones en el país, cuando era vicepresidente. En aquel momento murieron 1.200 personas en los disturbios.
En ese momento, Khan logró convencer a la fiscalía de que retirara los cargos contra Ruto y más tarde, cuando fue elegido fiscal en La Haya, tuvo que afrontar críticas de que la decisión de la fiscalía de retirar los cargos se debía a interferencia política y violencia contra testigos. Uno de los testigos fue asesinado en diciembre de 2014. Antes de ser elegido para el cargo de fiscal, en 2021, Khan publicó una carta pública en la que afirmaba que hacía todo lo posible para evitar amenazas contra los testigos. En su último cargo antes de convertirse en fiscal en La Haya, Khan se desempeñó como investigador para el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, sobre crímenes contra la humanidad cometidos por terroristas de ISIS en Iraq.
Fiscal en Corte de La Haya
En 2021, como se mencionó, fue elegido para un mandato de nueve años como fiscal del tribunal, y es sólo el tercero en ocupar este cargo desde la creación del tribunal penal en 2002. En junio de ese año sustituyó al anterior fiscal, Pato Bensouda , quien era visto como muy hostil hacia Israel y fue quien abrió una investigación contra ella por presuntos delitos desde 2014.
El tribunal determinó, a petición de Bensouda, que tiene autoridad para investigar a Israel porque la Autoridad Palestina se adhirió a la Convención de Roma bajo la cual opera el tribunal (un tratado del que Israel no es miembro) y basándose en esa determinación, Khan también continuó investigación. Lo amplió a los acontecimientos de la masacre del 7 de octubre y la guerra que estalló desde entonces (y ahora, como se mencionó, en un movimiento dramático, decidió pedir a los jueces órdenes de arresto contra altos funcionarios de Israel y Hamás).
Precisamente cuando fue elegido, Khan era visto como el favorito de Israel. Altos funcionarios de Israel lo prefirieron sobre los demás candidatos que se enfrentaron al voto de los representantes de los 123 Estados miembros del tribunal, y dijeron que es "pragmático" y que se opone a la "politización" del tribunal. Entre otras cosas, derrotó a un candidato irlandés que anteriormente había representado a los palestinos en procedimientos internacionales en la carrera por el puesto de fiscal.
Cabe señalar que Khan visitó la Franja de Gaza después de la masacre del 7 de octubre , y en la declaración que publicó ahora, refiriéndose a las órdenes de arresto que solicitó contra Sinwar y Daf, escribió: "Durante mis visitas al Kibbutz Beeri y al Kibbutz Kfar Gaza, además de del escenario Nova en Ree'im, vi las escenas de destrucción de estos ataques y escuché en mis conversaciones con los sobrevivientes el amplio impacto de los crímenes inimaginables que se incluyeron en la solicitud presentada hoy. cómo el amor dentro de la familia, los vínculos más profundos entre un padre y un hijo, fueron utilizados para infligir un dolor increíble de una manera cruel y calculada y con extrema insensibilidad."
Contra Putin
Parece que como fiscal, Khan quiere dejar claro que es correcto tratar con superpotencias y no solo con países atrasados, prueba de ello fue cuando en 2023 emitió una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin , alegando su responsabilidad personal por el secuestro de niños del territorio de Ucrania y su traslado a Rusia.
Rusia, que tampoco es miembro del tribunal, respondió entonces con su propia orden de arresto simbólica contra Khan .
La solicitud de Khan de órdenes de arresto contra altos funcionarios en Israel también puede complicarlo frente a Estados Unidos, que tampoco es miembro del tribunal. Varios altos funcionarios del Congreso advirtieron a Khan sobre los compromisos de medidas punitivas en su contra, y en una dura carta que le enviaron escribieron: "Si lastimas a Israel, nosotros te lastimaremos".
Cabe señalar que durante la era Donald Trump, Estados Unidos impuso sanciones a los altos funcionarios del tribunal a causa de la investigación contra Israel, y ahora queda por ver cómo reaccionará el propio presidente Joe Biden, Khan, que afirma que no se siente afectado por amenazas contra él, y en respuesta a esa carta "amenaza" de los legisladores estadounidenses respondió que las amenazas contra el tribunal y su personal también pueden considerarse una violación del derecho internacional .
El profesor Philip Sands, que enseñó a Khan durante su estancia en el King's College, ya testificó sobre él en una entrevista con el "Guardian" británico: "Según todos los indicios, tiene la capacidad de ser un fiscal independiente, intrépido y pragmático". Según Sands, Khan tiene "una enorme experiencia y un conocimiento real sobre cómo prepararse y llevar a cabo un juicio penal internacional".
El propio Khan dijo en su anuncio de hoy que Israel, como cualquier país, tiene derecho a defenderse, pero, según él, la forma en que llevó a cabo la guerra es criminal. "Este derecho no exime a Israel de la obligación de obedecer el derecho internacional humanitario. No importa cuáles sean los objetivos militares, los medios por los cuales Israel haya elegido alcanzarlos en Gaza -principalmente la creación de matanzas, hambre y tremendos sufrimientos, así como como daños graves al cuerpo o a la salud de la población civil, son criminales".
Regresó y advirtió que las amenazas contra él pueden constituir un delito según el derecho internacional: "Es fundamental que a mi oficina y a todas las partes del tribunal, incluidos sus jueces independientes, se les permita llevar a cabo su trabajo de manera independiente e imparcial. Hago hincapié en que cualquier intentar dañar, amenazar o influir indebidamente a mis funcionarios. El tribunal debe cesar inmediatamente. Mi oficina no dudará en actuar sobre la base del artículo 70 de la Convención de Roma si esta conducta continúa.
En base a Ynet.
