La muerte de los hermanos Ariel y Kfir Bibas, de cuatro años y nueve meses respectivamente, sigue generando tensiones entre Israel y Hamás. Este viernes, el portavoz del Ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, aseguró que los menores no fallecieron en un bombardeo, como sostiene el grupo islamista, sino que fueron asesinados deliberadamente por los milicianos en Gaza.
"Frente a las mentiras de Hamás, Ariel y Kfir no murieron en un ataque aéreo. Mataron a los niños a sangre fría. No los mataron de un disparo, los mataron con sus propias manos", afirmó Hagari en una comparecencia ante los medios.
La declaración se basa en un informe forense y en información de inteligencia recopilada por Israel, aunque el Ejército no presentó pruebas que respalden la acusación.
El dilema de los rehenes en Gaza
En la actualidad, 67 rehenes capturados el 7 de octubre de 2023 continúan en Gaza, incluyendo el cuerpo de Shiri Bibas, según los cálculos de Israel. Además, hay tres personas secuestradas en años anteriores, una de las cuales sigue con vida.
Cuando Hamás libere este sábado a seis rehenes vivos y entregue el jueves los cuatro cadáveres restantes, quedarán en la Franja 64 rehenes del ataque del 7 de octubre. De ellos, al menos 28 han sido confirmados como muertos, aunque se desconoce el estado de los demás.
Hamás no ha proporcionado un listado oficial de cuántos rehenes siguen con vida, y las autoridades israelíes han sido cautelosas en ofrecer detalles. Algunas familias han confirmado haber recibido pruebas de vida de sus seres queridos, pero no hay información clara sobre el destino de los restantes cautivos.