El secretario de Presidencia designado, Alejandro Sánchez, calificó como un "impacto muy duro" el cierre de las dos fábricas de Yazaki en Uruguay, una medida que afectará a más de 1.200 trabajadores en los departamentos de Colonia y Canelones.
En una rueda de prensa el jueves por la noche, Sánchez expresó la preocupación del gobierno entrante por las consecuencias económicas y sociales de esta decisión. “Es un impacto muy duro, por la cantidad de puestos de trabajo, por la incidencia que tiene en dos departamentos del interior”, declaró.
El futuro ministro de Trabajo, Juan Castillo, ha mantenido conversaciones con las autoridades del gobierno saliente para analizar la situación. Sánchez enfatizó que se están evaluando estrategias para evitar que hechos similares ocurran en el futuro y, en la medida de lo posible, revertir los efectos negativos de la salida de la empresa.
Sánchez aseguró que la decisión de Yazaki no fue repentina. "A mí me han informado de que la empresa ya hace bastante tiempo tomó esta decisión. Esto no es algo que se decide de un día para el otro, obviamente lo venían meditando desde hace tiempo”, comentó.
Uno de los motivos que la compañía esgrimió para su retiro del país fue el alto costo de producción en Uruguay. Sobre este punto, Sánchez afirmó que es un tema que debe ser abordado en el marco de una política más amplia de atracción de inversiones y competitividad industrial.
“Ahí hay un tema que habrá que ver y trabajar. Hay una apuesta del país para tratar de generar condiciones que atraigan inversiones. Todo lo que ha sido el proceso del Uruguay de generar condiciones que mejoren los costos de la industria nacional es un tema relevante”, explicó.
Asimismo, señaló que la administración entrante de Yamandú Orsi tiene propuestas en su programa de gobierno para reducir costos empresariales y fomentar el crecimiento económico. “Nosotros tenemos un conjunto de propuestas para activar y generar crecimiento económico y atracción de inversiones en términos de bajar los costos de las empresas que tiene el país, así que ahí tenemos mucho para aportar también”, afirmó.
La multinacional, que fabrica insumos para la industria automotriz, comunicó a los empleados que se hará cargo del pago de los salarios correspondientes a enero y de las indemnizaciones por despido.
El cierre de Yazaki se suma a los desafíos que el gobierno electo enfrentará en materia de empleo y desarrollo industrial, en un contexto de cambios económicos y competencia por inversiones extranjeras.