Días atrás, un grupo de allegados de Franco Toro, el argentino que se ahogó en aguas de Punta del Este tras intentar rescatar a una mujer, realizó en redes sociales una colecta para "ayudar a la familia" en gastos de pasaje, estadía o traslado del cuerpo.
"Queremos hacerle llegar un alivio económico a su familia y pareja, ayudando con gastos de pasajes, estadía, cremación y así poder brindarles un poco de ayuda en este momento de dolor", explicaron en la publicación.
Tras recibir varias donaciones con el pasar de los días, el grupo de allegados informó mediante otra publicación que recaudaron el dinero necesario para "solventar los gastos".
"La familia de Franco agradece la solidaridad inmensa de todos. Con lo que recaudado pueden solventar los gastos que quedan pendientes, y recibieron ayuda para los pasajes", escribieron en una publicación en el Instagram del tatuador.
Aunque la Fiscalía aguarda por un examen de ADN para confirmar que se trata de Toro, la Prefectura adelantó horas atrás que era "altamente probable" que se tratara del joven por las características generales del cuerpo.
La familia llegó a Uruguay para reconocerlo y amigos se despidieron en redes sociales.
El caso de Franco Toro
El joven, tatuador en Bahía Blanca, había llegado a Punta del Este para trabajar de mozo en la temporada de verano.
En las primeras horas del 1° de enero, Toro vio a dos mujeres que no estaban haciendo pie en la playa El Emir y junto a otro hombre decidió ir al rescate. Todos salieron del mar menos él.
Se trata de una zona peligrosa, que a esa hora todavía no tenía cobertura de guardavidas.
La zona en donde este grupo se internó y en la que el argentino desapareció, es una de las más "peligrosas" de la costa departamental, según había dicho en rueda de prensa el intendente de Maldonado, Enrique Antía.
Esta zona tiene la particularidad de ser una punta "muy traicionera", había dicho, por su parte, el prefecto de Punta del Este, Sebastián Sorribas en rueda de prensa. "Tiene dos corrientes de retorno y una oceánica más atrás. El peor lugar para meterse era ahí", aseguró.
Tras varios días de búsqueda, guardavidas encontró el cuerpo de Toro flotando a 1.500 metros de la Playa Brava.