Horacio Pardo, un ciudadano argentino de 62 años, fue encontrado muerto en la zona del barrio Pocitos, según informó en primera instancia La Nación y confirmó El Observador con fuentes del Ministerio del Interior. Al momento, el fallecimiento ha sido calificado como una muerte dudosa.
Desde hace 40 años Pardo dedicaba su vida a la búsqueda y conservación de patrimonio histórico perdido en las aguas del Río de la Plata. Desde hace 20 años se movía entre Uruguay y Argentina por razones de trabajo y familiares, de acuerdo con el consignado medio.
Uno de sus proyectos, "Arqueológico Submarino Animas de Rescate", que buscaba recuperar una lancha conocida como "La Gamela" que se hundió en 1770, había sido declarado de interés por Uruguay.
Esta lancha contaba con más de 200 artículos que le pertenecían a los jesuitas que llegaron al continente varios siglos atrás.
"Dedicó horas y horas a revolver archivos; a ver documentación de Buenos Aires, de Seattle, de Sevilla, de Lima y de Uruguay; a leer español antiguo, a buscar los archivos, traducirlos y a entender la historia", dijo Enrique Ragazzo, un amigo de víctima, a La Nación.
Pardo llevaba más de dos años en Uruguay, pero pensaba en irse a Rosario ya que "no podía más" y su proyecto había sido frenado por las autoridades del país, según apuntó Ragazzo.
"Que no te den pelota es sumamente triste, él quería sacar este proyecto porque era a lo que se dedicaba y lo que hizo toda su vida", dijo.
Se dedicó a esto desde 1995, pero tuvo que frenar el proyecto en 2006 "cuando el expresidente Tabaré Vázquez y la UNESCO dictaron la protección del patrimonio subacuático y prohibieron todo tipo de búsqueda y rescate del agua con el decreto 206", dijo.
"Había una historia que contar de un montón de cosas, pero nos encontramos con funcionarios que fueron ignorantes en muchas cosas", añadió.
"Ellos dicen que no dan lugar a permisos de búsqueda y les explicamos que esto no es una búsqueda, sino un rescate. Después dijeron que no era de carácter científico porque propusimos que de lo que sea rescatado, el 50% sea para el Estado y el otro 50% para el rescatista y les explicamos que lo económico es fundamental para lograr el proyecto, porque son objetos invaluables para la historia pero alguien tiene que pagar para hacerlo. Si el Estado no tiene plata y el particular encuentra un privado para hacerlo, la inversión tiene que tener un retorno porque solo no se puede hacer", cerró.