Que la sociedad tiene que entender que la situación deficitaria de las cárceles se está desbordando de una manera que causa gran parte de los problemas de nuestro día a día, que las cárceles nos están devolviendo gente que nos va a matar, que no podemos permitir que las bandas organizadas se sigan armando y sean manejadas desde las cárceles.
El duro diagnóstico formó parte del XVI Espacio de Innovación Penitenciaria organizado por el Comisionado Parlamentario este martes con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos. La primera frase la dijo el coordinador de Estrategias Focalizadas de Prevención Policial del Delito del Ministerio del Interior, Diego Sanjurjo, mientras que las otras corresponden a Luis Parodi quien fuera director de la Unidad 6 de Punta de Rieles durante seis años hasta que renunció en 2020.
Parodi fue el encargado de moderar la mesa en la que expuso Sanjurjo junto a la exdirectora del INR, Ana Juanche. Ante algunas frases provocadoras de Parodi, el actual asesor del Ministerio del interior dijo que hasta ahora ha pasado que "no se llega a entender muy bien la conexión entre el adentro y el afuera (de las cárceles) y se termina postergando" una reestructura a fondo del sistema carcelario, pero "si no se entiende la urgencia del problema, nos va a traer problemas mucho más grave a todos. Lamentablemente si no hacemos algo drástico nos va a afectar a todos en poco tiempo”.
“Espero que el próximo gobierno lo haga”, agregó Sanjurjo en relación a la reforma penitenciaria que la semana que viene se presentará en el Ministerio del Interior y en la que trabajó la socióloga Ana Vigna, especialista en temas carcelarios.
Sobre esa propuesta de reforma que “libro blanco”, Sanjurjo dijo que fue una estrategia que provino del Partido Colorado (él integró el equipo de seguridad del precandidato Robert Silva) y del Partido Independiente y un ministro del Partido Nacional la tomó, en relación al actual jerarca, Nicolás Martinelli. "Si ahora un gobierno del FA toma esa medida y la implementa será una política de estado”.
Agregó que ese libro blanco va a plantear "una cantidad de dimensiones de acá a 2030, con plazos, con presupuesto y con medidas concretas".
Los cuatro ejes de la reforma, según Ana Vigna
En otra mesa de la actividad organizada por el Comisionado Parlamentario, la socióloga especializada en temas carcelarios se refirió a un trabajo que realizó con la oficina dirigida por Juan Miguel Petit y con la Institución Nacional de Derechos Humanos, y expuso sobre "claves estratégicas para cambios impostergables en el sistema carcelario". Dijo que el documento que elaboraron se lo entregaron a todos los presidenciables en la campaña electoral.
Vigna dijo que el primer elemento a tener en cuenta es "la racionalización del uso del encierro" para atender el hacinamiento ya que "el sistema no está preparado para atender el volumen actual de población lo que conlleva que servicios penitenciarios se vean resentidos y que se afecte la dignidad de las personas privadas de libertad". De hecho, a este martes 10 de diciembre había 16.202 presos lo que ubica a Uruguay entre los diez países con mayor tasa de prisionización del mundo.
Frente a esa situación el Estado, los anteriores y el actual gobierno, "han tendido a construir y refaccionar establecimientos carcelarios", dijo.
Sin embargo, la propuesta no es seguir en esa línea sino "menos personas privadas de libertad". "Lo que ha pasado es que a medida que fue aumentando la cantidad de personas privadas de libertad han aumentado las personas con medidas alternativas, serían medidas alternativas si permitieran descomprimir el sistema de encierro", señaló.
En ese sentido dijo que el documento propone varias medidas que tienden al fortalecimiento de medidas alternativas pero también "otros mecanismos más innovadores" como derivaciones tempranas o la suspensión condicional del proceso.
"También estrategias para acelerar el paso de las personas privadas de libertad para que salgan antes y que ese pasaje sea más fructífero".
Como segundo eje mencionó el "fortalecimiento institucional" y dijo que sería más razonable que las cárceles dependieran del Ministerio de Justicia, a crearse supuestamente durante le próximo gobierno. En ese sentido dijo que el INR debe tener "una ley orgánica que establezca con claridad los objetivos del sistema" y "jerarquizar la dimensión de tratamiento para reducir reincidencia".
En tercer lugar se refirió a la necesidad de pensar en el sistema penitenciario "más allá de la cárcel". "Una pata es la cárcel, otra son las medidas alternativas, otro eslabón son las políticas pospenitenciarias, cuando la persona se va en libertad", afirmó y señaló que debe existir una preparación previa, "no puede empezar el día que la persona es liberada tiene que empezar en el adentro. Implica desafíos".
Por último, habló de la "información" como el cuarto eje en relación a la necesidad de datos y definiciones consensuadas para trabajar. "Es importante que pensemos cual es el objetivo que estamos buscando para tener metas consensuadas", dijo y mencionó por ejemplo la meta de reducir la reincidencia para lo que destacó que recién este año se conoció el dato de reincidencia.