El hallazgo, que carece de precedentes en la zona, generó interrogantes sobre cómo el animal pudo haber llegado al lugar.
Personal de la Sub Prefectura de Solymar notificó a la Intendencia de Canelones, y al llegar al sitio, los funcionarios confirmaron la especie y sexo del animal. La Intendencia informó que no encontraron huellas en el entorno y que el ciervo no presentaba signos visibles de violencia. “Presumimos que arribó por agua, ya que no identificamos huellas en la zona y aparentemente no tiene signos de violencia”, señaló desde la intendencia, aunque el origen sigue siendo investigado.
Este ciervo eje forma parte de una población introducida al país en el siglo pasado por Aarón Anchorena, explicó la bióloga Susana González, del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable. La especie, que estaba confinada en un predio cercado, se dispersó por el país tras el deterioro de las vallas.
El hecho resulta inusual, y aunque en otros puntos como el canal Andreoni en La Coronilla se han registrado animales arrastrados por la corriente, en este caso no se identificó un canal de agua cercano. A pesar de ello, las autoridades locales siguen trabajando para esclarecer las causas y el trayecto del ciervo hasta la playa.