Desde 2022, la Fiscalía investiga una serie de actos vandálicos en Cuchilla de Peralta y Cardozo Chico, dos pueblos del interior de Tacuarembó que quedan a pocos kilómetros de distancia entre sí.
Los vecinos reclaman a las autoridades mayor celeridad en la investigación, dado que entienden que la situación “no da para más” luego de que la escuela de Cardozo Chico fuera incendiada y varias casas linderas afectadas por actos vandálicos.
El caso se puso en la órbita de la Fiscalía de Tacuarembó en 2022, cuando el auto de la maestra de la escuela fue vandalizado sin que le robaran nada de su interior.
En 2023, en tanto, la Policía recibió otra denuncia porque apareció una cabeza de nutria clavada en una de las paredes del centro de estudio de Cardozo Chico. Además, había una nota en la que se amenazaba tanto a las autoridades de la escuela como a los estudiantes, que son menores de edad.
Tanto en Peralta como en Cardozo Chico las amenazas continuaron. Se quemaron motos, se vandalizaron varias viviendas de la zona y se dejaron animales muertos que eran acompañados de notas amenazando a los vecinos.
Según informó el periodista local Marcos Ademar Pereira, el pasado lunes los vecinos llevaron adelante una movilización sobre la Ruta 5, en reclamo de justicia y expresaron que quieren “paz”.
Fuentes de la investigación dijeron a El Observador que, hasta el momento, no se han encontrado elementos que puedan vincular a sospechosos con los hechos denunciados.
Sin embargo, la Policía tiene en su poder varias de las amenazas en contra de los vecinos y la pericia de Bomberos concluyó que el incendio en la escuela de Cardozo Chico fue intencional.
A su vez, la hipótesis de los investigadores es que los autores de los desmanes operan de la misma manera, por lo que entienden que son los mismos delincuentes que amenazan a los vecinos de ambos pueblos tacuaremboenses.