"La app es re útil, lástima que funciona mal, se tranca, seleccionás una parada y no cargan los ómnibus", "Por favor. Hagan que sea usable y agradable", "No funciona, horarios todos mal, no carga la info, no deja seleccionar una parada para ver los horarios, un desastre!", dicen algunos de los comentarios de este año en la tienda de Apple.
"Es una ruleta rusa, a veces anda bien a veces no, pero cumple (en la mayoría de los casos) su función", "Mal programada, tiempos de carga eternos, información errónea o imprecisa la mitad de las veces, un desastre" y "Funciona cuando quiere. No la recomiendo para nada", dicen otros en la tienda de Google.
En opinión de quien escribe, la aplicación se ve estéticamente desactualizada y se siente torpe al uso. Por ejemplo, cuando el usuario cambia a otra aplicación, se pierde el recorrido en Cómo Ir y se debe ubicar otra vez el punto de partida y el de destino.
Otras aplicaciones similares, pero que no pertenecen a la intendencia, funcionan mejor, por ejemplo, Moovit o STM Montevideo (que por su nombre y logo parece ser oficial pero no lo es). De todas formas, también tienen errores a veces respecto a la información de cuándo llegará un ómnibus. La base es la misma para todas las aplicaciones: los datos abiertos de la intendencia.
Para el arquitecto, doctor y magíster en Estudios Urbanos, e investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Leonardo Altmann, es clave para el transporte público que se mejore Cómo Ir.
A su criterio se "habla mucho" sobre si las paradas tienen que tener paneles con la información de cuándo llegarán los ómnibus, pero la intendencia no se centra en hacer una aplicación con esos datos que funcione bien. La necesidad de mejorar la app de la comuna ya estaba en el documento que publicó el CED meses atrás, "Cinco ejes estratégicos para la transformación de Montevideo".
20240918 Tansito por 18 de julio, transporte público, omnibus.
Cortés y desvíos por las elecciones Uruguay 2024
Foto: Inés Guimaraens
"Yo al Cómo Ir, le digo Cómo No Ir. Estoy en mi casa en el Parque Rodó y tengo una reunión en el Centro. Tengo que ver cuándo pasa el 582. Me dice que el próximo pasa en 15 minutos y resulta que lo veo enseguida doblar por 21 de Septiembre. Me ha pasado millones de veces. En distintos lugares de la ciudad", dice Altmann en diálogo con El Observador.
Comenta que justamente uno de los temas centrales sobre los que se habla respecto al transporte público es el tiempo que gasta una persona arriba de un ómnibus. Considera además que la aplicación de la intendencia "es muy tosca".
Respecto a las paradas con paneles, la Junta Departamental de Montevideo ya aprobó en julio de este año una adjudicación planteada por la Intendencia de Montevideo para reformarlas. Con esta obra algunas paradas tendrán información como los tiempos de espera de un ómnibus, qué tan lleno viene, mensajes sobre el tráfico, desvíos de recorridos y advertencias climáticas.
Para Altmann, a la hora de pensar en los problemas del transporte público de Montevideo –como la desconfianza respecto a los horarios previstos o respecto a hacer trasbordos– se debe preguntar "cuáles se pueden responder desde la infraestructura más tradicional y cuáles otras se pueden buscar otras oportunidades como mejorar las condiciones de las aplicaciones".
Por ejemplo, Altmann entiende que se necesita "una mayor confiabilidad en cómo reportan las líneas a las aplicaciones".
Por otra parte, apunta al factor económico, al consumo de datos de internet, y por lo tanto de dinero, que lleva usar una aplicación así. Plantea que haya un convenio con empresas telefónicas para que los datos que se gastan en esas aplicaciones sean gratis o que la intendencia genere una forma que usar esa aplicación "no te coma datos del teléfono". "Hacerlo algo más democrático en ese sentido", resume.
El director de Transporte de la intendencia, Pablo Menoni, considera que el gasto de datos con la aplicación es "marginal", por lo que no se ve como un problema. Entiende que hay que avanzar tanto en mejorar la app como en instalar las paradas. "Vamos con las dos cosas", dice en entrevista con El Observador.
Dice que espera que pasado el verano de 2025, empiece la incorporación de 1.500 paneles con información en tiempo real en las paradas.
Para 2025 también se prevé otro cambio en el transporte público: el recambio de las máquinas de validación del boleto, es decir, por donde se pasa la boletera y por donde sale el papel. Menoni dice que se hará un "recambio total de las 1.500 máquinas" en Montevideo. "Van a tener tecnología por lo menos 4G, la geolocalización en tiempo real va a mejorar sustancialmente el año", afirma el jerarca de la comuna. Actualmente, algunas máquinas tienen tecnología 2G, lo que dificulta el envío de la información, si bien se han agregado "equipos auxiliares" para mejorarlo.
Menoni espera que a partir de marzo haya un "despliegue masivo" de las nuevas máquinas y que en el correr del año 2025 se termine el recambio total. A su criterio, esto va a suponer una mejora significativa en la información de tiempo real de Cómo Ir.
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La tarjeta STM se retira en locales habilitados, de forma gratuita
Diego Battiste
Para conocer otras posibles mejoras de la aplicación, El Observador consultó a Diego Hernández, profesor del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Católica del Uruguay. Hernández, que ha hecho investigaciones sobre transporte público, apunta a algunas aplicaciones similares en las que podría inspirarse Cómo Ir.
Dice que en otras ciudades hay trip planners o simplemente sitios de movilidad que tienen "interfaces muy amigables", áreas metropolitanas enteras y algunas permiten "interactuar más" en lo que refiere a horarios, recorridos, estructura tarifaria, etc. Dice que en estas aplicaciones se refleja la "organización del sistema", como que esté todo bajo una autoridad.
Hernández señala, por ejemplo, la aplicación de la ciudad de Bruselas (Bélgica) que dice cuántas emisiones de carbono va a tener el viaje y lo compara con lo que emitiría ese mismo viaje pero en auto.
Por su parte, desde la intendencia recuerdan las diferentes mejoras que ha tenido Cómo Ir –que nació en versión de escritorio en 2009 y que desde 2015 tiene versión para móvil–. Por ejemplo, en 2018 se incluyó la posibilidad de ver si el ómnibus que está llegando es accesible: si una persona en silla de ruedas puede usarlo porque el vehículo tiene rampa o piso bajo.
Incluso, en noviembre de este año se hizo actualización. Se añadió la opción de recordar opciones de "ruteo favoritas" –como elegir priorizar los ómnibus que llegan primero o elegir rutas con menos caminata– y marcar "favoritos en el mapa" –ya dejar establecido "trabajo" o "casa"–.
"Hemos estado teniendo un diálogo más cercano con los usuarios, a través de un grupo de WhatsApp. Invitamos a mucha gente a que nos acerquen los problemas que ven: el tema de la ubicación, las posiciones de los ómnibus, que pasen, que no pasen", dice el asesor de Menoni, Diego Vallelisboa, a El Observador.
La intendencia también recogió testimonios de lo que transmitieron usuarios por redes o en los comentarios de las tiendas de apps. "Hemos pensado, tomando todo eso en consideración y viendo las capacidades del equipo de desarrollo, ir avanzando en esa línea, ir mejorando el aspecto y también algunas funcionalidades", concluye Vallelisboa.
