En las últimas horas el abogado Rafael Silvera habló con El Observador y destacó la importancia de la reciente sentencia en el caso del accidente de tránsito ocurrido en diciembre de 2024 en la ciudad de Chuy, que resultó en la muerte de un joven de 30 años tras pasar varios meses internado. La condena con prisión preventiva a título de dolo eventual, una de las pocas en estos casos, sienta un precedente en la Justicia uruguaya, según el doctor en Derecho.
El caso se refiere a un siniestro ocurrido el 24 de diciembre de 2024, en la intersección de Avda. Brasil y San Gonzalo en Chuy. Una camioneta, conducida por un hombre de 56 años, impactó contra una moto que circulaba por la zona. El motociclista, de 30 años, resultó gravemente herido y falleció el 19 de abril de 2025 tras permanecer varios meses internado.
El accidente también causó daños materiales a otros dos vehículos estacionados y dejó a dos personas con lesiones leves. Tras el siniestro, se realizó una espirometría al conductor de la camioneta, que dio resultado positivo, lo que llevó a la retención de su licencia de conducir. El acompañante de la camioneta fue detenido por desacato, aunque luego recuperó su libertad.
El abogado Silvera, quien estuvo involucrado como ayudante en el caso, subrayó el logro alcanzado por la Fiscalía a cargo de la doctora Salim. "Este fallo ha sido un éxito, ya que conseguimos que se formalizara la imputación por homicidio a título de dolo eventual y se impusiera la prisión preventiva, algo casi extinto en los accidentes de tránsito", señaló Silvera, destacando el esfuerzo de la Fiscalía y el equipo legal en conseguir esta condena ejemplarizante.
En este tipo de siniestros, los casos de dolo eventual, donde se demuestra una intención indirecta de causar daño o muerte, son raramente procesados, lo que hace que esta resolución sea aún más significativa. Para Silvera, la imposición de la prisión preventiva como medida cautelar podría ser un referente en futuros fallos de accidentes de tránsito en el país.
Este fallo no solo tiene un impacto jurídico, sino que también establece un mensaje claro sobre la seriedad con la que deben tratarse los accidentes viales en los que se pone en riesgo la vida de los demás. El caso ha marcado un punto de inflexión en la justicia penal en relación con los siniestros de tránsito y, en palabras del abogado, "deja una huella importante para la sociedad y para el sistema judicial uruguayo".