El Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó datos preliminares de 2024 de primera infancia. Los mismos fueron divulgados en el marco de la jornada “Salud materna, primera infancia y estrategias gubernamentales para una sociedad más saludable”.
La cita contó con la presencia de la ministra de Salud, Cristina Lustemberg, y representantes de OPS/OMS además de otras autoridades nacionales.
El encuentro tuvo como eje central una de las diez prioridades definidas por la ministra al inicio de su gestión: mejorar la atención integral de la salud desde el embarazo, la infancia y la adolescencia, así como de sus núcleos familiares.
Con respecto a las medidas, se presentó el nuevo carné perinatal. La nueva versión del documento facilita la articulación entre los equipos de salud y conecta a las madres gestantes con información a través de un código QR que remite a las prestaciones del Ministerio de Desarrollo Social.
“Vamos a trabajar por una atención más integral durante el embarazo y el posparto”, sostuvo Lustemberg.
Con respecto a los datos, muestran que hubo un aumento de niños que nacen con bajo peso. Sobre todo aquellos que se atienden en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Actualmente, nueve de cada 100 recién nacidos en ASSE tienen bajo peso, de acuerdo con la información preliminar divulgada este lunes. En 2015 la cifra se ubicaba en 7,8.
Tal y como informó El Observador, el año pasado, en Uruguay murió más gente que la que nació. En parte fue porque crecieron los fallecimientos (covid-19 mediante), y, en gran medida, porque sigue a la baja la cantidad de nacidos vivos: hubo menos de 35.000 o, lo que es lo mismo, menos de 1,4 hijos por mujer en edad de ser madre.
Ese hito es nuevo, no así la caída de la natalidad. Cuando los uruguayos salieron a su principal avenida a festejar el Maracanazo, en 1950, en América Latina las mujeres en edad de ser madres tenían, en promedio, seis hijos. En casi todos los países de la región la pirámide poblacional era “perfecta”, con una base muy ancha y un pico muy extremo, como las de Egipto. Había muchos niños y pocos adultos. En Uruguay, en cambio, las mujeres ya tenían un promedio de tres hijos y a la baja. Poco a poco la pirámide se iba ensanchando en las edades medias, pareciendo un rombo como las sociedades europeas.
“Uruguay empezó la transición demográfica antes que el resto de la región. Ya a fines del siglo XIX inició una baja de la mortalidad, a la que le siguió, como era esperable, una caída de la fecundidad”, cuenta el demógrafo el demógrafo Ignacio Pardo del Programa de Población de la Udelar.