Los partidos abrirán sus locales para que militantes puedan verlo
Luis Lacalle Pou está viendo si come un asado a las nueve de la noche del domingo mientras los partidos pusieron a andar la maquinaria para abrir los locales y reunir a dirigentes y militantes para ver el debate.
El evento, cuyos detalles se terminaban de ajustar en la tarde de este viernes, es considerado el penúltimo hito de la campaña y viene siendo cuidadosamente preparado tanto por Yamandú Orsi como Álvaro Delgado.
Ambos restringieron sus apariciones públicas esta semana para encerrarse a estudiar junto a sus asesores. Estuvieron preparando cada una de las intervenciones, ajustando los mensajes al tiempo estipulado y previendo posibles réplicas a sus contrincantes.
Los candidatos no podrán usar teleprompter pero sí podrán tener papeles y gráficas en el atril sobre el que hablarán. La espacial escenografía de 2019 mutará a una más coyuntural con diversos mapas de Uruguay.
Cada uno estará acompañado por seis personas dentro del estudio. Se podrá reunir con ellos e intercambiar durante las tandas. También tendrán permitido el ingreso de un fotógrafo.
La organización dispuso que otras veinte personas (por candidato) también puedan asistir aunque lo verán en salas específicas y separadas en las que habrá una pantalla.
Ambos equipos estaban terminando de definir las listas de quienes los acompañarán, dijeron a El Observador fuentes políticas y de la organización.
Si bien a inicios de la semana Yamandú Orsi señaló en rueda de prensa que prepararía el debate en los tiempos libres que le quedaran de la campaña, el frenteamplista disminuyó sus salidas públicas –dio algunas entrevistas en medios– para concentrarse en la preparación principalmente en su casa de Salinas.
Algo similar hizo Álvaro Delgado, que postergó los viajes al interior que venía haciendo, y se mantuvo en Montevideo en su sede sobre la calle Bulevar Artigas.
Según supo El Observador, el candidato delegó en tres de sus principales asesores la tarea de reunir y ordenar el material clave para cada uno de los bloques. Ellos son Diego Labat (ministro de Economía si gana la Presidencia), Agustín Iturralde (coordinador de los equipos técnicos) y Lucía Cohen (asesora en comunicación).
Desde su equipo dijeron que los materiales –y las consultas específicas– fueron solicitados a los referentes temáticos del programa. Algunos de ellos son Omar Paganini (relaciones exteriores), Rodolfo Saldain (primera infancia y seguridad social), Mario Arizti (trabajo y empleo), y Luis Calabria (seguridad).
Más allá de los nombrados, Delgado tiene una “mesa chica” compuesta por su jefe de campaña, Nicolás Martínez, los publicistas Diego Silva y Roberto Lafluf (por la agencia Avisa), y sus secretarios Javier Álvarez y Tomás Casaretto que también participan.
En el caso de Orsi, el frenteamplista pidió informes a diversos dirigentes para estructurar el contenido del debate, dijeron a El Observador desde su comando. “Todo el FA se puso a generar insumos”, señaló una fuente política.
Uno de los que lo está asesorando en temas de seguridad es el exdirector de Convivencia del Ministerio del Interior, Gustavo Leal.
En temas de salud, recibió materiales de Cristina Lustemberg, Federico Preve y Leonel Briozzo, mientras que Gabriel Oddone (designado como ministro de Economía si gana) y Martín Vallcorba estructuraron buena parte de la información económica, de seguridad social y empleo.
Al igual que Delgado, Orsi también tiene una “mesa chica” integrada por el jefe de campaña, Alejandro “Pacha” Sánchez, el asesor Camilo Cejas y el especialista en comunicación Mario Riorda que participan en el armado.
La mayoría de los integrantes de las "mesas chicas" serán los que estén en el estudio para dar asesoramiento.
El debate tendrá cinco ejes temáticos: desarrollo humano (vivienda, salud, deporte, cultura y discapacidad); seguridad (crimen, narcotráfico y cárceles); economía (economía, producción e inserción internacional); conocimiento (educación e innovación); trabajo (empleo, salario y seguridad social).
Para cada eje, los candidatos tendrán una primera exposición de tres minutos, una segunda de dos y una última de un minuto. No está prevista la posibilidad de que se interrumpan.
Organizado por la Corte Electoral y canal 5, el debate se transmitirá por cadena nacional de radio y televisión por lo que tendrá una importante audiencia. Los principales canales privados resolvieron que harán “previas” en sus informativos centrales del domingo y sus programas periodísticos de la noche comentarán todas las repercusiones.
Sabedores de todas estas situaciones, y de que buena parte de la opinión pública se configura a partir de las redes sociales, ambos equipos también destinarán recursos para “ganar” la “batalla digital”.
El tema viene fue conversado por los dos comandos, que enviaron mensajes a la militancia tratando de dar pautas de comportamiento y anunciando que dispondrán de “placas” oficiales con frases, recortes para viralizar y “contenido diferenciado” para diferentes públicos.
En el Frente Amplio, por ejemplo, hubo pedidos para no ponerse a discutir “entre compañeros” ni “interactuar con la derecha”.
“Interacción es visibilidad”, fue uno de los mensajes que bajó desde la Comisión Nacional de Comunicación y Propaganda, que también solicitó mirar los periodísticos de la televisión e interactuar en redes “defendiendo” el proyecto y la fórmula.
