El enfrentamiento en Cerro Norte entre la banda de “Los colorados” y el clan de la familia Suárez data de varios años. De hecho, la Policía conoce a los líderes y a varios de los que trabajan para ellos porque suelen seguirlos a raíz de diferentes hechos delictivos que los involucran.
El nivel de violencia ha subido durante los últimos meses en la zona en la que ambas bandas operan, dejando incluso a menores baleados. Es una costumbre de este tipo de criminales que concreten los hechos violentos dentro de las fronteras donde operan.
Según fuentes de la Policía, hay una cierta “zona de confort” dado que los delincuentes conocen el terreno y esto es clave para emprender la huida tras, por ejemplo, balear a otra persona.
Este fin de semana, ese “patrón” se rompió cuando desde una moto en la que viajaba un hombre dispararon 17 veces contra un auto que circulaba sobre Luis Alberto de Herrera y la rambla.
Una mujer de 23 años, quien viajaba como acompañante, está grave en el Hospital de Clínicas. La víctima fue la misma que el pasado 12 de octubre recibió dos balazos en la cabeza en Cerro Norte, instancia en la que asesinaron a un bebé de un año.
El plan
El ataque a balazos del domingo no fue un hecho aislado para la familia Suárez, porque lo planearon con antelación y en dos etapas, según supo El Observador en base a fuentes.
Quien manejaba el auto es Axel Mattos, que no llega a ser líder de “Los Colorados”, pero las autoridades lo definen como uno de los “capangas” de la banda. Tras ver herida a la mujer con la que viajaba, Mattos se bajó del auto pidiendo auxilio, según un video que fue publicado en redes sociales.
Los Suárez tenían plan A y B. El primero, y más sencillo, consistía en consumar el ataque a balazos, ver a algunos de los ocupantes muertos –sobre todo a la mujer– y escapar en la moto rumbo a Cerro Norte. De hecho, ya habían trazado un circuito de huida para evitar que los patrulleros los interceptaran.
Pero lo que parecía sencillo en la teoría, falló en la práctica. La moto desde la que dispararon realizó una maniobra brusca al intentar rebasar al auto y el conductor, Mattos, aceleró haciendo que su único ocupante cayera sobre la vereda.
El hombre terminó en el suelo, mientras que el vehículo quedó atrapado entre el paragolpes del auto y el asfalto. En ese momento inició el plan B.
Un auto de los Suárez estaba en la zona y, al ver lo que sucedió, su conductor salió en busca del agresor y esperó a que subiera para luego escapar a alta velocidad.
Si bien el recorrido estaba trazado, el chofer cometió un error: tomar varias de las calles en las que el Ministerio del Interior tiene cámaras. De esta manera, la Policía logró establecer cuál fue el trayecto y trabaja para identificar a todos los protagonistas del ataque.
Una de las consecuencias de ejercer violencia por fuera de la zona donde los delincuentes operan es que la Policía puede hallarlos con más facilidad.
Los motivos
No es la primera vez que los Suárez quieren matar a Mattos, de hecho, lo han intentado en varias ocasiones y todas ellas sin éxito. Pero este fin de semana buscaban que alguien muriera, por lo que si el hombre o la mujer fallecían en la escena, para los delincuentes el trabajo estaba hecho.
Ambas bandas tienen una rivalidad de años y el clan familiar quiere “vengar” a algunos fallecidos cuyos homicidios atribuyen a Los Colorados.