El Tribunal de Apelaciones Penal de Tercer Turno revocó la prisión preventiva a Humberto Radiccioni por el doble homicidio de sus socios en una fábrica de ticholos en Empalme Olmos; ahora el condenado tendrá prisión domiciliaria con dispositivo electrónico hasta el 5 de abril.
Hace un mes, Radiccioni había sido condenado sin sentencia firme a 20 años de prisión por los asesinatos de Pablo Nicolás Bruzzone Castro, de 42 años, y Jorge Maximiliano Percovich Molaguero, de 30 años, mientras ambos hombres estaban en el ómnibus que usaban como oficina de la fábrica por la tarde del 21 de setiembre de 2023.
En esa audiencia, la jueza del caso le dio prisión preventiva, "hasta que quede ejecutoriada (firme) la sentencia definitiva de primera instancia". La defensa del condenado apeló y este lunes el Tribunal dictaminó la domiciliaria.
El tribunal "no comparte el criterio adoptado, es ninguno de los riesgos procesales que se deben ponderar para tomar una decisión de este tipo", explicó la sentencia de este lunes.
"Se viola el principio de libertad, pues se plasma el cumplimiento de una pena anticipada, lo que está prohibido por el propio Código al momento de establecer los efectos de las sentencias", agregó.
El caso del doble homicidio de Empalme Olmos
El hecho ocurrió el 21 de setiembre de 2023 a las 17:30 horas, en la localidad de Empalme Olmos, en Canelones.
La fiscal del caso, Silvia Blanc, en su acusación señaló que Radiccioni utilizó un revólver Smith & Wesson calibre 38 apuntando "hacia zonas vitales del cuerpo de ambas víctimas". Luego salió del ómnibus y segundos después, volvió a entrar y continuó con los disparos, como quedó registrado en una cámara que hay en el lugar.
Entre la primera y la segunda tanda de disparos, Percovich –herido– logró llamar al 911. "Sufrimos disparos en Empalme Olmos, en una fábrica... por favor, dos personas estamos heridos, por favor manden un móvil", pidió en la llamada que entró 17:32. Luego se escucha que dice "no, por favor", y se escuchan más disparos.
Luego de los ataques, Radiccioni también llamó al 911 y dijo que había disparado a dos personas. Tiró el arma en un espacio verde cerca del portón principal, e ingresó a su casa, que estaba en el mismo predio donde funcionaba la fábrica.
En la llamada al 911, Radiccioni afirmó que eran socios con las víctimas, que tenía el 50 %, y que desde octubre no le pagaban nada, por lo que habían discutido fuertemente varias veces en el día.
Luego, ante el agente de la Policía que lo detuvo, volvió a relatar que había tenido una fuerte discusión con las víctimas, "porque tenían una deuda de dinero pendiente con él, razón por la cual les disparó", dijo la fiscal.