En las últimas horas, el expresidente de la República, José Mujica, y su esposa, Lucía Topolansky, dijeron que "hubo casos" de personas que mintieron en investigaciones por delitos de lesa humanidad para que militares fueran encarcelados. Estos dichos despertaron la crítica de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y la posterior aclaración de la mesa política del Frente Amplio (FA).
"Yo no leí el libro ni lo que dijo Lucía. Y no leo los libros sobre nosotros, es muy aburrido. Ahora, de esas cosas nos consta, sí", respondió en una entrevista con Fácil Desviarse, que se publicará este jueves y cuyo adelanto fue divulgado en redes sociales.
Las declaraciones de Topolansky fueron públicas en el libro Los indomables de Pablo Cohen y en él la exvicepresidenta aseguró: "La gente miente en las declaraciones. A un compañero nuestro le dijeron: 'Mentí, decí esto y aquello, metamos preso a fulano'. Él contestó: 'No lo voy a decir'. Ahí te acusan de traidor y dicen que los tupamaros no dijeron nada".
Las declaraciones de Topolansky despertaron la crítica de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, que rápidamente rechazaron sus dichos.
El colectivo aseguró que los dichos de la exvicepresidenta "ponen en tela de juicio un proceso de muchos años de búsqueda y construcción de justicia".
Agregaron que "socava la legitimidad de los procesamientos y condenas realizadas en el marco de los debidos procesos" y que "dañan al propio sistema republicano", por ser una "senadora electa que cuestiona el accionar" de uno de los poderes del Estado.
Producto de este cruce, la mesa política del FA se deslindó de las declaraciones de ambos dirigentes y reafirmó su "compromiso inquebrantable con la defensa de los derechos humanos y su condena absoluta a los crímenes de lesa humanidad".
"Apoyamos plenamente la lucha de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y de las organizaciones sociales, respaldando la búsqueda incansable por verdad, memoria, justicia y garantías de no repetición", aseguraron.
Desde el FA aseguraron que el trabajo de Madres y Familiares representa una causa colectiva que "nos interpela como país" y que debe exigir el compromiso de todos los sectores, tantos sociales como políticos.
Luego reiteraron que el "respeto" a la memoria histórica no es "solo un acto de justicia hacia las víctimas y sus familias", sino además una "condición esencial" para consolidar una democracia plena, "basada en la verdad y los derechos humanos".
"Ratificamos la confianza en los procesos de la Justicia en materia de derechos humanos, particularmente el trabajo de la Fiscalía especializada y exhortamos nuevamente a que quienes tengan información la vuelquen en los ámbitos que correspondan. Por memoria, verdad y justicia y nunca más terrorismo de Estado. Siempre del lado de los derechos humanos".