La situación económica de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) ha sido un tema de discusión casi desde sus inicios. Porque más allá de las disputas políticas y los cruces entre el anterior gobierno y la Intendencia de Montevideo, el organismo ha tenido que buscar alternativas para refinanciar deudas porque los números no cierran.
A fines de enero el gerente financiero Santiago Cabrera presentó un informe ante el directorio sobre el flujo de caja de la UAM y señaló que en la situación actual tienen recursos para cubrir todas las obligaciones hasta abril. A partir de mayo, con la plata que tienen actualmente, van a tener problemas para afrontar los intereses y las amortizaciones de los préstamos tomados.
“El presupuesto de la UAM está equilibrado para el funcionamiento. A partir de mayo se nos complica para pagar intereses y amortizaciones”, explicó a El Observador el nuevo secretario general Fernando López que asumió en el cargo este miércoles.
Según la presentación de Cabrera de fines de enero, a la que en parte accedió El Observador, para febrero, marzo y abril la UAM tenía ingresos mensuales proyectados por 6.632.000 unidades indexadas (casi un millón de dólares) y egresos por 8.249.861 UI (poco más de US$ 1,2 millones). Esa diferencia, hasta abril, se puede cubrir con reservas que tiene el propio organismo. Sin embargo, a partir de mayo las reservas ya no dan.
Los gastos operativos de la UAM más el dinero destinado a inversiones suman apenas un poco más que los ingresos proyectados por mes. Sin embargo, el flujo de caja queda desbalanceado cuando se le suman los egresos financieros (internos y por gastos del fideicomiso) y las amortizaciones (en total son unos US$ 286 mil). Para mayo quedan reservas solo por US$ 86 mil que no dan para cubrir ese desajuste.
Desde hace un tiempo hay una comisión técnica que está trabajando con República Afisa y el Banco República para reestructurar la deuda y, de esa forma, darle más oxigeno a la UAM. En la comisión, de las autoridades políticas, solo estaba presente la Intendencia de Montevideo. Una de las cosas que solicitó López al asumir fue que el Ministerio de Ganadería también tuviera un representante en ese organismo.
Sin embargo, esa negociación con Afisa se da en el marco de la transición entre las autoridades salientes y las entrantes. Mientras no se voten las venias de las nuevas autoridades del BROU es difícil llegar a una solución de fondo.
En la sesión del 12 de febrero, la Mesa Ejecutiva de la UAM aprobó una resolución por la que respaldaba una solución transitoria para utilizar unas reservas que estaban en el fideicomiso para empezar a abonar esas amortizaciones. Esa resolución, que surge de una propuesta del gerente general Santiago Uría, se aprobó con tres votos afirmativos y el rechazo del presidente de la UAM Daniel Garín.
Sin embargo, esa resolución hasta ahora no se llevó a la práctica porque Garín se ha negado a poner su firma para que se ejecute.
Las firmas que no aparecen
Que la relación entre Garín y el resto de los directores es compleja y genera momentos de tensión de forma frecuente no es novedad. Así lo evidencia la constancia que dejaron estampada en el acta de la sesión de la Mesa Ejecutiva del 5 de marzo los directores sociales y la ahora exsecretaria general Adriana Zumarán. Allí señalaron que Garín había ejercido violencia contra el gerente general y que el episodio había sido de “extrema gravedad”.
En el marco de ese complejo vínculo, los directores sociales reclaman que muchas veces Garín, pese a que pierde las votaciones, luego se niega a firmar las resoluciones o los documentos necesarios para que se ejecuten las decisiones que toman los organismos de dirección.
Es por eso que en febrero los directores sociales empezaron a explorar la posibilidad de que algún director pueda firmar por Garín en algunos casos puntuales.
En ese marco solicitaron un informe al Área Jurídica sobre “las garantías y/o mecanismos que existen para los directores ante la negativa de firmar documentos por parte de alguno de los representantes de la UAM sobre responsabilidad de quienes firman como representantes de la UAM”.
Ese informe, publicado junto con el acta de la Mesa Ejecutiva del 11 de febrero, dice que ese organismo es “pluripersonal” y las resoluciones “se adoptan por consenso o por mayoría, según el procedimiento establecido en la misma ley, por lo que ningún acto de presidente y/o secretario pueden legítimamente obstaculizar su ejecución por carecer de competencias propias para hacerlo”.
Sin embargo, el informe firmado por el asesor jurídico del directorio Fernando Rovira dice que cuando las resoluciones requieren de la firma de “los representantes de la UAM”, y ahí puede ocurrir la negativa u omisión de firmar, el directorio puede “flexibilizar el reglamento” donde establece que esos representantes son el presidente y el secretario general.
La flexibilización implica que ante la negativa u omisión por parte del Presidente y/o de la Secretaría General de firmar determinado documento necesario para la ejecución de una resolución del Directorio adoptada conforme Derecho, el propio Directorio excepcione para el caso concreto la representación establecida en el Reglamento Operativo, y en su lugar determine que para ese acto concreto, los habilitados para firmar el documento sean el Presidente o Secretario General dispuestos a firmarlo, más dos (2) Directores Sociales, tal como se hizo en ocasión reciente”, dice el informe.
Luego de ese informe, en la sesión del 5 de marzo, la Mesa Ejecutivo aprobó una modificación del Reglamento Operativo que permite a dos directores firmar en representación de la UAM.
“Lo anterior también será aplicable en situaciones donde el Presidente o Secretario General se nieguen a cumplir o demoren el cumplimiento de las resoluciones adoptadas por la Mesa Ejecutiva o el Directorio, en caso de que no se efectúe el cumplimiento de dichas resoluciones dentro del plazo de cinco (5) días hábiles después de la publicación del acta correspondiente”, dice la resolución que fue aprobado por tres votos y el rechazo del presidente Daniel Garín.
Convocatoria
A raíz de todos estos episodios vinculados a la UAM, el diputado colorado Carlos Rydström solicitó a la comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados convocar al directorio del organismo.
"A partir de abril no habría fondos disponibles para pagar los compromisos asumidos. Graves denuncias de violencia institucional e irregularidades en la gestión. Debido a esto, solicitamos convocar a la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca a su directorio, para investigar a fondo y encontrar soluciones", escribió en su cuenta de X.