Un cuerpo fue encontrado en un pozo de agua de un campo cercano a la ciudad de Toledo, las autoridades están investigando si se trata de uno de los delincuentes que asesinaron al policía de la Guardia Republicana, Antony Carballo, durante la rapiña que sufrió en la noche del viernes.
El cuerpo fue encontrado por un vecino de la zona que primero vio un par de zapatos y una mochila flotando dentro del pozo de agua cuando esta mañana fue a revisar el estado del ganado, según confirmó El Observador.
El policía Carballo fue abordado por dos delincuentes la pasada noche, uno de ellos fue abatido en el lugar, pero el otro logró disparar a la víctima causándole la muerte, aunque también salió herido.
La investigación apunta que el delincuente herido intentó esconderse en el pozo de agua para no ser localizado por los demás policías que llegaron al lugar, según informó en primera instancia Subrayado de Canal 10.
El vecino de la zona que encontró el cuerpo este sábado le avisó a la Policía del hallazgo, quien había montado un operativo en el lugar.
Dentro de la mochila incautada en el pozo de agua se encontraron drogas y otro objetos que son investigados por Policía Científica.
El efectivo en cuestión tenía 29 años, una hija de 10 y ya hacía tiempo que había ingresado a la Guardia Republicana. Vivía junto a su pareja y su hija en el asentamiento Flor de Mayo, en Paso Carrasco, pero recientemente había accedido a una vivienda a través del Plan Avanzar.
La noche en que fue asesinado iba vestido de civil cuando fue abordado por los delincuentes.
