Las últimas encuestas muestran que es (muy) factible que haya balotaje. Que las mayorías parlamentarias están en disputa. Y ni el más osado de los consultores de opinión pública se anima a arriesgar un resultado categórico de quién será el futuro presidente. Pero para casi seis de cada diez uruguayos no hay duda: Yamandú Orsi será el futuro mandatario del país.
La última encuesta de El Observador y académicos de la Universidad de la República evidencia que, independientemente de qué vote cada uno, la mayoría de los uruguayos (56,2%) cree que Orsi (Frente Amplio) va a ser el próximo presidente de la República. Un tercio, en tanto, considera que el blanco Álvaro Delgado será el que asuma el 1° de marzo de 2025 y apenas un 7,6% opina que el colorado Andrés Ojeda puede estar en ese lugar.
“Independientemente de sus preferencias partidarias y personales, ¿de qué partido cree que será el próximo presidente de la República elegido en 2024?“ Esa fue la pregunta que respondieron más de 4.800 encuestados. Y su resultado podría decir más de lo que se aprecia a simple vista.
¿Por qué importa esto? "Porque los estados que genera una sociedad influyen sobre el conjunto de la sociedad. Es decir, se van creando estados de opinión en la sociedad que impactan sobre los que votan y tienen que decidir, y los que no votan contribuyen a conformar ese clima", explicó hace algunos años el presidente de Factum, Óscar Botinelli.
Incluso, la literatura académica sobre este indicador, particularmente en el hemisferio norte, señala que en muchos casos puede pronosticar el resultado electoral con mucha precisión. "La mayoría de los ciudadanos aciertan en sus predicciones sobre quién ganará las elecciones", había comprobado el politólogo Andreas Murr tras estudiar a cientos de encuestas electorales de Estados Unidos y Reino Unido que incluían la consulta sobre quién sería el ganador de los comicios. Y "pasar de las predicciones individuales a las predicciones grupales aumenta las probabilidades de una predicción correcta entre 6 y 39 puntos porcentuales".
El bando ganador
“¡Último momento!”, dice la locutora mientras en la pantalla se despliega una gráfica con las mismas palabras y con los colores de la campaña de Andrés Ojeda. “Nueva encuesta de Radar, Andrés Ojeda está a tres puntos de ganar la Presidencia de la República”, agrega cuando una gráfica con dos barras (una que aparece por encima con la cara de Ojeda y otra con la de Yamandú Orsi abajo) se despliega.
El candidato colorado viene desde hace semanas intentando instalar la idea de que logrará vencer a Álvaro Delgado en octubre –y así entrar en el balotaje– y ahora empezó a abonar la idea de que también está en condiciones de ganarle a Orsi en la segunda vuelta. ¿Con qué evidencias busca instalar esa idea? Se basa en una encuesta que le contrató al grupo Radar y que, contrario a lo que plantean otras empresas, lo ubica en una mejor posición que el candidato blanco para el 24 de noviembre.
¿Por qué Ojeda promociona su candidatura con esos datos? Una respuesta puede estar en que la gente suele querer estar en el bando ganador.
El periodista estadounidense James Surowiecki le llamó al fenómeno “sabiduría de masas”. El concepto es tan antiguo como la democracia. Incluso Aristóteles lo usó para explicar la política griega. Y el quid de la cuestión es que la opinión de la mayoría tiende a acercarse más a un resultado correcto que la consulta a pocos individuos por más sabios que estos sean.
Esta "sabiduría de masas", a su vez, tiende a influenciar al electorado. "La gente prefiere posicionarse del lado del ganador", explica el politólogo Nicolás Schmidt, coordinador de la Unidad de Métodos y Acceso a Datos de Ciencias Sociales (Udelar). Por eso en la previa electoral de algunos países, sobre todo en aquellos en que el voto no es obligatorio y es más difícil estimar cómo se comportará la ciudadanía, los estudios de opinión pública preguntan sobre la creencia de quién será ganador como manera de aproximarse a lo que puede suceder a juzgar por la mayoría.
El elector "muchas veces piensa que su voto no vale nada o no sabe bien a quién votar, entonces los sistema de partidos tienden a simplificarle su voto acotándole la oferta y generando más chances de que gane uno sobre otro", reflexiona Schmidt.
Frente Amplio versus coalición multicolor
Casi la totalidad de quienes dicen que votarán al Frente Amplio el próximo domingo, considera que su candidato (Orsi) será el futuro presidente. Pero entre los votantes de la coalición multicolor existe una cifra no despreciable (17%) que entiende que el presidenciable de su partido no gobernará (y en cambio lo hará el frenteamplista).
Incluso, entre aquellos que no saben a quién van a votar el domingo, quienes votarán por un partido testimonial o piensan hacerlo en blanco o anulado, la mitad cree que el candidato frenteamplista será el que llegue al poder.
Entre los votantes del Partido Colorado, menos de la mitad piensa que su candidato (Ojeda) será el triunfador. Entre la suma de cabildantes y Partido Independiente (que por razones de tamaño de la muestra se abordan juntos), un tercio cree que Orsi será el futuro presidente.
¿Por qué hay quienes piensan que el ganador no será de su partido? Las creencias electorales no solo se basan en deseos o humores, sino también en información. Cuando presentó su última encuesta de intención de voto, el director de Opinión Pública de la consultora Opción, Rafael Porzecanski, dijo: “La observación de un escenario parejo en octubre pero favorable al FA en noviembre es consistente con las características asimétricas de los bloques (partido único el FA versus coalición multipartidaria la CM)”. Su colega de Ignacio Zuasnábar (Equipos), señaló: “El Frente Amplio (está) en una posición levemente superior a la de la coalición multicolor”. Mariana Pomiés (Cifra), complementó: “Si se analiza el apoyo por bloques, Frente Amplio y Coalición, se observa que hoy se vuelve a agrandar la diferencia a favor del Frente”. Y Eduardo Bottinelli (Factum), sentenció: “Se aprecia un escenario donde el Frente Amplio aparece mejor posicionado”.
Es probable que los encuestados más interesados en la política estén, a la vez, más informados. Y eso es parte de lo que puede construir su creencia sobre quién ganará.
"Los encuestadores predicen que el partido ganador será aquel que la mayoría de los ciudadanos han dicho que ganará. Este enfoque predice bien los ganadores y la proporción de votos, pero investigaciones relacionadas han demostrado que algunos ciudadanos pronostican mejor que otros", dice el cientista político Andreas Murr en su artículo La sabiduría de las multitudes: aplicación del teorema del jurado de Condorcet para pronosticar las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Incluso, dice Murr, las extensiones de ese teorema sugieren que los pronósticos de los ciudadanos "más ingenuos" (o menos informados) pueden mejorarse delegando el pronóstico a los ciudadanos "más competentes" y ponderando sus pronósticos según el nivel de competencia.
Ficha metodológica
El Observador, la Unidad de Métodos y Acceso a Datos de Ciencias Sociales (Udelar), y el docente en Estadística Juan Pablo Ferreira aplican, por primera vez a nivel masivo en Uruguay, un monitoreo de la opinión pública con encuestas no probabilísticas que permiten inferencias a través de modelos alternativos.
Este proyecto de encuestas —anónimas y cuyos datos no son usados con otros fines que académicos y periodísticos— es una apuesta a la innovación en la aplicación de nuevos modelos de investigación social, la confección de trabajos comunicacionales de calidad e independientes (no reciben apoyo de empresas ni de políticos), y la elaboración de documentos académicos que permiten generar conocimiento.
Para este tercer sondeo fueron encuestados 4.868 voluntarios, entre el 10 y el 14 de octubre de 2024. Aunque el trabajo de campo continúa abierto para nuevas actualizaciones y puede responderse aquí (y, de paso, participa en el sorteo por pasajes a Buenos Aires).
Ficha metodologica - tercera encuesta observador.pdf
